Vivencias que dejan Moralejas.
POR: DILMARYS CUELLO. Educadora Reside en Santiago Rodríguez.
Iniciarme a escribir esta nueva vivencia, en una etapa diferente de mi vida, en cuanto a lo personal, social y político, era y debía ser el escalón obligatorio para reiniciarme en esta página y, además, para captar la atención de los/as lectores/as, espero lograrlo.
Después de unos 21 días de pasadas las elecciones presidenciales y congresuales, el tema político sigue siendo una constante no en mi sino en toda la sociedad, sin importar estrato social e ideologías, todo el mundo habla de política, de los posible decretos y nombramientos, de los acuerdos cumplidos o sin cumplir y de muchos otros que eran acuerdos, pero ya nadie se acuerda de eso.
Esta vivencia, surge porque en general en este proceso que me tocó estar de la mano del poderoso sector externo, que apoyo a Antonio Marte para senador de la provincia Santiago Rodríguez, siendo la encargada de estrategia y comunicación, junto a un equipo que solo puedo catalogarlo de excelente.
Pero, en fin, quiero compartir lo que aprendí de mucha gente y quiero me permitan singularizar mis letras, pues sé, que a más de uno leer este artículo es como haber recibido una carta por correo:
Contigo aprendí, que para hacer política no solo basta con estudiar un poco en una universidad, aunque sea por internet, se necesita conocer a la gente que quieres que vote por ti.
Contigo aprendí, que desvincularse de los votantes es muy peligroso. No basta el regalo una vez al año, se debe dar cariño todo el tiempo y digo cariño, parafraseando a Eduardo Estrella “Cuando no se tiene dinero, se da cariño”.
Contigo aprendí, a ser leal. Ser leal más allá de las personas a las ideas, a los principios.
Contigo aprendí, que se debe caminar de frente, aunque nadie te vea. Que por oscuro que este el camino, alguien superior a ti te está mirando y que luego te pasa factura. En política también se aplica esta teoría.
Aprendí, que el pueblo se cansa, que las dádivas no son y no pueden ser el norte de un proyecto político, que la mejor estrategia, es la que llega al corazón, que se ganan más votos hablando bien del otro que acabándolo.
Contigo aprendí, que la campaña negativa, le hace más daño a quien la emite, que a quien va dirigida.
Contigo aprendí, que el círculo que rodea a un candidato/a, hace la diferencia. Si te juntas con gente “buena” eso suma, de lo contrario es pérdida total.
Contigo aprendí, que sirvió de mucho cada paso que di, cada grito que tuve que dar, cada color que use no importa si fuese amarillo, verde o negro, sirvió para que los sacara del poder.
La Biblia dice: “Porque Dios ve todo lo que la gente hace, está al tanto de cada paso que dan” Job 34:21