La tranquilidad del desesperado
POR: DILMARYS CUELLO.
La escuché de una salsa de Rubén Blade, y me fascinó pues no tarde mucho en asociarla con la realidad dominicana. Si bien es cierto que un nuevo y alto grado académico es muy importante para mí, no puedo negarles que me ha quitado algunos privilegios, por el momento.
¿Cómo estamos los dominicanos? tranquilos pero desesperados. ¿Se puede? Si. Cada día el ciudadano se está tragando un cable, pero reímos. Comemos mal, pero vamos a trabajar como si todo fue gourmet. Sabemos que la situación está de mal en peor, pero nos resignamos con que “los otros son peores” si la política sale en cada escrito.
Los ciudadanos de este país estamos, que preferimos modernos la lengua para pelear con realizar una auto pelea, una guerra interna que pronto nos hace explotar, algunos con menos estrategias entienden que pueden acabar con el otro para no autodestruirse. Sin duda, estamos tranquilos pero desesperados.
En el mercado no hay opciones baratas. En los supermercados esta difícil entrar pues te sacan de balance para el fin de mes. La gasolina esta carísima. Los impuestos invisibles pues, aunque se le descuentan religiosamente al ciudadano, nadie sabe a dónde van. La gente está desesperada. Los índices de violencia en todos los escenarios, en todos los “niveles” sociales, son el pan nuestro de cada día para un país que según el slogan dice “aquí hay futuro” en donde la mayor parte de los nuevos profesionales apuesta a colaborar en su casa pues no consiguen empleos. Los nacionales se están matando unos a otros o definitivamente suicidándose. No estamos bien, andamos mal y sin duda el futuro hoy se torna más incierto que antes.
Estamos desesperados, pero tranquilos pues para eso nos han formados. Los que protestan, según ellos: “están fuera de lugar” “son unos vagos” “porque no protestaron años atrás” “ahora sí porque lo único que quieren es atacar al gobierno” o simplemente “quieren llegar para hacer lo mismo” ¡llegan lejos estos muchachos! Es de pensar que pasa en una sociedad en donde se vislumbra un mejor futuro solo en tierras extranjeras.
El Estado y el actual gobierno, deber revisar sus políticas públicas. La población sin esperanzas, sin deseos de quedarse a echar el pleito aquí, deben revisar por qué los dominicanos y dominicanas se están quitando la vida, por qué cada día más violentos, porque los espacios recreativos, los pocos que tenemos, son escenario de trifulcas, por qué el medio ambiente cada día está más maltratado, por qué los funcionarios no funcionan. En eso se debe estar ocupando el gobierno, enfóquense en la gente, esos son los que votan y al final con su abandono, son los que sufren.
En definitiva, gobierno, procuren que el despertar del pueblo sea pacifico.
La Biblia dice: No nos ha sobrevenido ninguna tentación que nos sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10: 13