Entre la represión y la libertad: El futuro incierto de Venezuela
POR: JUAN PABLO BOURDIERD – Comunicador. Reside en Santiago Rodríguez.
Al traposo se le ve la trampa, así solíamos decir en tiempos de infancia cuando un niño más activo que otro no jugaba de la manera correcta y era criticado por su forma de divertirse, violando las reglas. El presidente venezolano Nicolás Maduro es uno de esos niños traposos, tirano, dictador y caudillo; asumió la presidencia en 2013-2019, por primera vez el 19 de abril de 2013, tras la muerte del presidente Hugo Chávez. Fue elegido en unas elecciones especiales celebradas en abril de 2013. Su segundo periodo 2019-2025, fue reelegido en las elecciones de mayo de 2018. Su segundo mandato comenzó oficialmente el 10 de enero de 2019. Estas elecciones fueron ampliamente criticadas y consideradas ilegítimas por varios países y organizaciones internacionales.
El presidente Maduro, una vez más como caudillo, tirano y dictador, pretende quedarse de forma fraudulenta, a la mala, amedrentando a la población a base de alimañas, el interés de él y de su entorno político y familiar es quedarse por un nuevo periodo electivo; pero “nada es para siempre, el amor acaba”, el amor que nunca existió tiene su tiempo contado.
Nicolás Maduro nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, Venezuela. Antes de su carrera política, trabajó como conductor de autobús y fue activo en el sindicato de transportistas. Se unió al Movimiento Quinta República en 1997 y fue cercano colaborador de Hugo Chávez. Fue diputado en la Asamblea Nacional, presidente de esta asamblea, y ministro de Relaciones Exteriores desde 2006 hasta 2013. Como ministro, se destacó por su papel en la promoción del socialismo bolivariano y en la profundización de las relaciones de Venezuela con otros países, especialmente con los miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).
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El liderazgo de Maduro ha estado marcado por una profunda crisis económica, social y política en Venezuela. Ha enfrentado múltiples protestas, sanciones internacionales y cuestionamientos sobre la legitimidad de su reelección en 2018. Su gobierno ha sido criticado por la erosión de las libertades democráticas y por violaciones a los derechos humanos.
Los venezolanos se han dispersado por más de 90 países, aunque la mayoría se han establecido en países de América Latina y el Caribe. Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil son algunos de los principales destinos en la región. Además, un número significativo ha buscado refugio en Estados Unidos, España, Italia y otros países europeos. Esta diáspora ha creado comunidades venezolanas en diversas partes del mundo, transformando no solo la demografía de los países de acogida, sino también la dinámica social y económica tanto para los migrantes como para las naciones receptoras.
Según Naciones Unidas: El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados – ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones – OIM frecuentemente publican informes sobre los flujos migratorios venezolanos; también el Banco Mundial ofrece estimaciones demográficas y análisis económicos que pueden incluir datos sobre la población de Venezuela; del mismo modo el Instituto Nacional de Estadística de Venezuela – INE: Aunque las actualizaciones pueden ser menos frecuentes, el INE es la fuente oficial para los datos demográficos dentro de Venezuela. A principios de 2023, se estima que aproximadamente 7 millones de venezolanos han emigrado de su país debido a la crisis multidimensional que enfrenta Venezuela.
La migración masiva de venezolanos ha sido impulsada por múltiples factores profundamente arraigados en crisis políticas, económicas y sociales; destacándose como los principales problemas que han llevado a millones de venezolanos a emigrar de su país: Crisis económica, inseguridad y violencia, crisis política, violaciones a los derechos humanos, falta de oportunidades, colapso de los servicios públicos. Estos problemas han motivado una de las mayores crisis migratorias en la historia reciente de América Latina, con millones de venezolanos buscando refugio y nuevas oportunidades en países de la región y más allá.
Millones de inocentes, nobles, profesionales han tenido que dejar su amada patria, hoy envuelta en su mayor crisis económica y política de su historia. Los herederos del chavismo, convertidos en maduristas, prefieren un baño de sangre como ha ocurrido en otras naciones como: Alemania (1933-1945) – con Adolf Hitler, Camboya (1975-1979) – con los Jemeres Rojos liderados por Pol Pot, Chile (1973-1990) – con Augusto Pinochet, Ruanda (1973-1994) – Durante el gobierno de Juvénal Habyarimana y el subsiguiente genocidio en 1994, aproximadamente 800,000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados en el genocidio ruandés.
También en: Corea del Norte (1948-presente) – bajo Kim Il-sung, seguido por Kim Jong-il y Kim Jong-un, Irak (1979-2003) – Saddam Hussein gobernó Irak, Argentina (1976-1983) – Durante la dictadura militar conocida como el Proceso de Reorganización Nacional, miles de personas fueron «desaparecidas», torturadas y asesinadas en lo que se conoció como la «Guerra Sucia»; tampoco es de olvidar al régimen de Rafael Leónidas Trujillo, uno de los más notorios ejemplos de dictadura en América Latina. Trujillo gobernó el país desde 1930 hasta su asesinato en 1961.
Estado venezolano, presidente Nicolás Maduro, los tiempos revolucionarios con hambre han dejado de existir hace décadas, si su gobierno quiere seguir en el poder, al menos satisfaga a la población con alimentos y cuidados.
El momento es ahora venezolano, ahora o nunca.
Ojalá el presente de Venezuela vea renovarse ante tantas necesidades que padecen porque la pesadumbre impuesta a la fuerza ha dejado una herencia de desamparo y de hambruna ante una sociedad huérfana de Justicia en un pueblo inmerecedor de tal yugo.
Nuevas elecciones son necesarias, sobre todo transparencia, pues para derrocar a este monstruo corrupto debe actuar urgentemente la comunidad internacional exigiendo se respete la Democracia. Un abrazo sin distancia junto a mis mejores deseos para su entorno Juan. Felicitaciones por su exposición.