La decadencia de la sociedad se hace cada vez más evidente y se manifiesta claramente en el ámbito musical.
POR: YADIRA RIVAS – Educadora. Reside en Santiago Rodríguez.
Es importante reconocer que la música va más allá de simples modas, pues refleja el espíritu de una época y hace un llamado a preservar la riqueza artística y cultural que se ha perdido en la actualidad. De aquí es que tomamos el cronómetro del tiempo para comparar nuestro descenso actual.
A lo largo de la historia, la música ha sido un canal de expresión para denunciar los problemas cotidianos y sociales tanto a nivel individual como comunitario.
Desde antiguos himnos hasta obras literarias como «Hamlet» y «La Divina Comedia«, cada periodo ha dejado una huella en la historia musical y en las influencias de su época.
La influencia africana ha sido fundamental en géneros y la evolución de la música como: La Rumba, El Mambo, Baladas, Tango y más. Cada compositor, sin importar el género musical, era considerado un genio en su creación.
Sin embargo, hoy en día, la falta de valoración por el talento en la composición musical es evidente.
El rap y Reggaeton y músicas urbanas de estos tiempos han contribuido a la decadencia social a velocidad de la luz con letras crudas y vocabulario carente de valores morales, reflejando la realidad violenta que experimentan muchos jóvenes.
La vulgaridad y el vocabulario de sectores carentes de salud mental o espiritual son los elementos que predominan en la escena musical actual lo cual es también conocido como Perreo, un término que alude a la forma más común de bailarlo evocando posiciones sexuales.
Los cambios, evoluciones, las groserías y la falta de educación han logrado infiltrarse en estos géneros, desafiando la percepción tradicional del talento musical.
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Los raperos expresan su mundo interno a través de la música, convirtiendo sus letras en un grito lleno de emociones como la rabia, la tristeza, la pobreza, la inseguridad y falta de amor propio o la excitación sexual.
A pesar de que la música contemporánea ha perdido parte de su profundidad emocional y narrativa social, algunos tratamos de preservar la riqueza cultural y artística olvidada en el panorama musical actual.
