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Ensayo: Leer es aprender 

POR: MERCEDES TORRES – Educadora. Reside en Santiago Rodríguez.

La lectura es el proceso de comprensión de algún tipo de información o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, usualmente un lenguaje, que puede ser visual o táctil (por ejemplo, el sistema braille). (Wikipedia).

Para Pérez J. y Gardey A. (2021) en su artículo “Definición de lectura” entienden por lectura al proceso de captación por medio de los sentidos y del intelecto de determinadas clases de información contenidas en un soporte particular como lo puede ser el lenguaje. Es decir, un proceso mediante el cual se traducen determinados símbolos para su entendimiento.

La lectura es una de las acciones más significativa y beneficiosa que el ser humano realiza a lo largo de su vida, también es una facultad que   nos distingue de otros seres. A través de ella, se pueden conocer mundos maravillosos.

Por lo que Adolfo Bioy Cáceres, expresó: Creo que vale la pena leer, porque los libros ocultan países maravillosos que ignoramos, contienen experiencias que no hemos vivido jamás. Uno es indudablemente más rico después de la lectura. En otras palabras, por medio de ella las personas se convierten en exploradores y aventureros fantásticos.

Cuando se lee con detenimiento y pasión, se aprende a escribir y a expresarse mejor, también se puede ser capaz de argumentar o refutar informaciones relacionadas con cualquier tema que se comente al respecto

Leer, es uno de los medios más efectivo y eficaz para lograr el desarrollo intelectual, social, espiritual, y moral de las personas. Como sostiene El MECD 2000 (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte):  La importancia de leer va más allá de lo meramente académico, ya que la lectura es un instrumento fundamental para el crecimiento personal y social de los individuos.

Así se ha comprobado que la lectura estimula la convivencia y las conductas sociales integradas, contribuye a aumentar el vocabulario, fomenta el razonamiento abstracto, potencia el pensamiento creativo y estimula la conciencia crítica, además, la lectura es una fuente inagotable de placer. Desde esta perspectiva, el fomento de esta es y debe ser una prioridad de todo sistema educativo, es decir que no solo se debe leer para poner en práctica algún interés o necesidad en particular, sino como un entretenimiento.

Además de contribuir con el mejoramiento en las producciones orales y escritas de los estudiantes en su formación vocacional para su crecimiento personal, los ayuda en su educación, los forma para que puedan crear hábitos de estudio, a ser reflexivos, analíticos, creativos, autónomos, habilidosos, y conseguir ser más competentes, por ejemplo, cuando se enfrentan con otros estudiantes en las olimpíadas del área de lengua española, especialmente, y demás áreas.

Saber leer es una de las mejores habilidades que los humanos han podido adquirir, porque le permite enriquecer su conocimiento, entender y percibir sucesos acontecidos en su alrededor y en el mundo entero.

Saber leer es un don incomparable, a pesar de que la mayoría de las personas prefieren en vez de ella, chatear con sus amigos, escuchar música o practicar algún deporte, en fin hacer algo distinto, pero para otros, es sinónimo de placer y diversión, por lo que es necesario que nuestro sistema educativo diseñe estrategias que vayan  en aras  de motivar a nuestros niños y jóvenes para que en vez de verla como un castigo, tengan una percepción diferente de esta, como un medio de salir de la ignorancia.

En tal sentido, Fabricio Caiveno afirma: La lectura adelanta el tiempo de la vida y paradójicamente el de la muerte. Leer es buscar otras realidades para comprender mejor esa realidad. Es decir, leer significa vivir más y mejor.

Dentro de los beneficios que nos brinda la lectura están: 

Permite adquirir conocimientos e incrementar la capacidad comunicativa; ayuda a desarrollar la capacidad de análisis y resolución de problemas; es una opción para entretenerse; permite desarrollar la empatía y las relaciones interpersonales; enriquece el mundo interior; estimula la concentración; incentiva la imaginación; ejercita las conexiones neuronales; permite liberar emociones….

Sin la lectura de libros como: La Biblia, el más leído en todo el mundo, no seria posible conocer la vida de Jesús, las historias de esos tiempos, las doctrinas, códigos y tradiciones que sirven de guías para orientarnos como cristianos; las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza, en Don Quijote de la Mancha; las ocurrencias de Calisto para conquistar a Melibea  en La Celestina;  las adversidades  entre el amor de  una joven y un señor mayor en Juanita la larga.

 El amor de dos jóvenes primos que no se consumó por la ida a destiempo de su amada en María, primera obra que leí, la cual me hizo  derramar muchas lágrimas; aquella niña huérfana y pobre que vivía con una familia que la maltrataba sin piedad  y lazarillo de un joven ciego en, Marianela; la historia de la familia Buendía  y el pueblo de Macondo, en Cien años de Soledad; lo que es la gloria y el infierno en La Divina Comedia.

La muerte cruel de Santiago un joven inocente acusado de una deshonra, en Crónica de una muerte anunciada; la historia de un amor que para consumarse tuvo que esperar medio siglo, en El amor en los tiempos del cólera; los secuestros de los periodistas y familias mas destacadas e importantes de Colombia a finales de las décadas de los noventa, en Noticia de un secuestro.

La prostitución de menores en el Caribe Sudamericano, en La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela la desalmada; lo que pasó aquella hermosa jovencita que hizo el personaje de Catalina, en Sin Senos no hay paraíso; la crueldad del padre de Urania en La fiesta del chivo; las consecuencias y supuesta pacificación de los pueblos colombianos, en, La mala hora; la matanza haitiana de 1937 en, El masacre se pasa a pie, obra que hace llorar hasta al más fuerte.

 Los años que sucedieron al golpe de estado que dio Wessin al presidente recién nombrado Juan Bosch en Los Ángeles de huesos; la historia  de Ramon Vieth (domínico-haitiano) durante la primera intervención militar norteamericana en; La vida no tiene nombre; la historia de una humilde familia que adquiere una mula por medio del padre en uno de sus viajes, en La Mañosa, obra con doble sentido, clausurada su venta por veinticinco años durante la dictadura de Trujillo.

 La ambición, la envidia y el rencor que reina en los corazones de los habitantes de la región amazónica de Bolivia, en El oro y la paz; la historia de dos niños idénticos, uno muy pobre y maltratados y otro hijo de un rey en la primera novela histórica de Twain en, El príncipe y el mendigo; las aventuras de Santiago, un joven andaluz que viaja desde su tierra natal hacia el desierto de Egipto en busca de un tesoro en, El alquimista; el anhelado reencuentro familiar  Mary y Robert en, Los hijos del capitán Grant.

 La historia de un periodista que en su nonagésimo cumpleaños, contrata los servicios de una jovencita virgen en, Memorias de mis putas tristes; el enfrentamiento entre la libertad y la autoridad de unos personajes en, La casa de Bernarda Alba, en fin, obras como: Romeo y Julieta, La metamorfosis, El montero, La odisea, La Ilíada, El Decamerón, Laura, Edipo Rey, Los Miserables, Juan Salvador Gaviota, El principito, El túnel, Cuento de Navidad, Mujercitas.

 El Popol Vuh, El jefe iba descalzo, Cosas Añejas, y sin olvidarme de las obras de superación personal, espiritual y de los buenos consejos para los jóvenes que viven perdidos en las drogas y el sexo desenfrenado, en Juventud en éxtasis  de Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Y otros más de mis colecciones de lecturas realizadas, algunas para fines educativos durante mis estudios, pero la gran mayoría con fines de entretenimiento y diversión, obviando los libros de cuentos de Juan Bosch, Horacio Quiroga, Garcia Márquez y otros, así como las décimas, poemas, poesías…

No importa donde estés, para leer no existen barreras, sexo, etnia, edad, ni mucho menos clase social.

 Busquemos en la lectura, todos sus maravillosos, significativos, y valiosos frutos; leyendo combatimos la ignorancia y nos convertimos en seres humanos ricos intelectualmente, capaces de razonar o contradecir cualquier idea que se quiera decir lo contrario. Leer es placer, y ese deleite hay que inculcárselo a nuestros niños, jóvenes y por qué no también a nuestros adultos.

Para concluir, he aquí algunas citas relativas a lo expresado en este ensayo:

  • “La persona que no lee buenos libros no tiene ventajas sobre el que no puede leer”.(Mark Twain).
  •  “Un lector vive mil vidas antes de morir. El que nunca lee solo vive una”. (George R.R. Martin).
  • “La lectura es para la mente lo que el ejercicio es para el cuerpo. (Joseph Adison).
  •  “La lectura es placer, conocimiento, enajenación” (Fernando Trueba) 

 Autora: Mercedes V. Torres Espinal – M.A.

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