POR: SANDRA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ – Escritora. Reside en Santiago Rodríguez.
Feliz día mis queridos lectores, aquí estamos para entregarles a ustedes esta nueva entrevista. Ecos de Personajes Poéticos se complace en presentarles a un gran ser humano, excelente decimero, ha desempeñado trabajos diversos. Trabajó en PUCMM en el Departamento de Registro (1978). Luego en el periódico ‘El Día’ fundado y dirigido por Huchi Lora en Santiago (1980) como corrector de pruebas y luego de estilo. Al cerrar ese diario, entra a ‘CODETEL’ (hoy en día ‘CLARO’). De ahí pasa a J. Armando Bermúdez & Co. en el área de Promoción y Relaciones Públicas y después al Departamento de Ventas. Permanece 22 años en esa empresa, hasta el año 2005.
Pasó al sector público al ingresar como Supervisor Regional Norte de la Administradora de Riesgos de Salud ‘Salud Segura’ (del IDSS). Simultáneamente, desempeña las funciones de Relacionista Público del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez desde el 2011 hasta el 2020. Actualmente es asesor de la Asociación de Hoteles de Santiago (ASHORESA). Columnista del ‘Semanario Camino’ desde el año 2002. La columna lleva por título ‘La Décima de Johnny Lama».
Como ven mis queridos lectores, esta es una oportunidad para que conozcamos más de cerca a este excelente poeta, quien, además, es el ganador este año 2024, del Concurso Anual de Décimas Espinelas convocado por la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña. Es un hombre que trabaja y disfruta el arte en todo su esplendor, un excelente declamador, y tengo el privilegio de conocerlo porque convergemos en un grupo llamado “DeciMás”. De inmediato las respuestas a nuestro invitado el señor Juan Lama, mejor conocido como Johnny Lama:

EPP- ¿Cuál es su nombre y dónde nació?
JRLR- Mi nombre es Juan Rafael Lama Rodríguez. Comúnmente me llaman «Johnny». Nací en Santiago de los Caballeros.
EPP- ¿Cuál es su oficio, a qué se dedica?
JRLR- He desempeñado trabajos diversos. Trabajé en PUCMM en el Departamento de Registro (1978). Luego en el periódico ‘El Día’ fundado y dirigido por Huchi Lora en Santiago (1980) como corrector de pruebas y luego de estilo. Al cerrar ese diario, entré a ‘CODETEL’ (hoy en día ‘CLARO’). De ahí pasé a J. Armando Bermúdez & Co. en el área de Promoción y Relaciones Públicas y después al Departamento de Ventas. Permanecí 22 años en esa empresa, hasta el año 2005.
Pasé al sector público al ingresar como Supervisor Regional Norte de la Administradora de Riesgos de Salud ‘Salud Segura’ (del IDSS). Simultáneamente, desempeñé las funciones de Relacionista Público del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez desde el 2011 hasta el 2020. Actualmente soy asesor de la Asociación de Hoteles de Santiago (ASHORESA). Columnista del ‘Semanario Camino’ desde el año 2002. La columna lleva por título ‘La Décima de Johnny Lama».
EPP- Desde su punto de vista: ¿La décima en República Dominicana, se está cultivando o es como algunos creen que está en decadencia?
JRLR- La décima siempre ha contado con personas que la siguen y que la cultivan. El más conocido, actualmente, es Huchi Lora; pero, no es ni fue el único. La Internet y todas estas plataformas hacen más accesible compartirlas, lo que ha permitido que la décima experimente un renacer y que muchas personas con talento se hallan interesado en trabajarla. Eso le ha permitido repuntar considerablemente y captar mayor atención.
Más de la autora: Sandra Fernández: Amalgama poética, otros amores y desafíos
EPP- ¿Cuál es la esencia del trabajo de un escritor o literato?
JRLR- Auscultar la vida. Tratar de descifrarla. Transmitir su visión del mundo. Compartirla. Mostrar a otros sus interioridades, expresándolas a través de la escritura, ya sea en prosa o en versos. Algunos apuestan a influir en los demás: y lo logran.
Yo digo como Machado:
«Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción»
EPP- ¿Cuál de sus trabajos poéticos o literarios considera el mejor y por qué?
JRLR- Aunque he escrito ensayos y artículos diversos, trabajo fundamentalmente la décima octosílaba o espinela. Hay una que otra que uno piensa y siente que expresa una idea o sentimiento de manera más plena. Por ejemplo: «Mi barrio Los Pepines», «Al Bigote», «Al dominicano ausente». Algunas tienen mucho de mí. Me retratan. Me identifican y yo con ellas.
EPP- ¿Considera que el erotismo es un arte?
JRLR- Mis capacidades no me permiten emitir un juicio sobre un tema que no conozco en rigor; aunque el erotismo es parte esencial del ser humano y siempre ha estado presente en todas las manifestaciones del arte: pintura, música, poesía, literatura… en fin: el erotismo es parte del arte. No sé si es un arte en sí mismo.
EPP- ¿De dónde surgió su vocación para escribir?
JRLR- Mis hermanos mayores (tres de ellos) tenían esas inquietudes desde muy jóvenes. Aunque a mi hermano Marco le dicen «El Poeta» por su afición a declamar, mi otro hermano Hugo (ya fallecido) fue quien más se adentró en este ámbito escribiendo y participando activamente en grupos culturales y de teatro. Tengo otro medio-hermano que ha trabajado en infinidad de películas.
EPP- Puede decirnos, para usted, ¿qué es lo más difícil de ser escritor?
JRLR- Poder expresar fielmente, a través de la palabra escrita, lo que hay en nuestra cabeza, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que nos motiva a abordar un tema, un caso, una situación, un estado de ánimo… en fin.
EPP- ¿A cuál escritor famoso admira?
JRLR- Son muchos: Stefan Zweig, León Tolstoi, Jorge Luis Borges, Pedro Mir.
EPP- ¿Cuál es la temática que más utiliza en sus escritos poéticos o de cualquier índole?
JRLR- No me he detenido a ver esa parte. Escribo sobre tantas cosas: triviales, pasajeras, importantes, personales, nacionales, internacionales… sobre el pasado, el presente … no abordo el futuro: no tengo esas luces.
EPP- ¿Cómo influye el arte en su vida?
JRLR- Mucho. Hago mucha referencia a composiciones musicales y de origen literario. Amo la música, la pintura, la literatura, el cine, el teatro …. Admiro a los artistas: ¡son seres especiales! Que nos hacen sentir especiales también.
EPP- ¿Cómo se puede saber si un poema es malo o es bueno, desde su punto de vista?
JRLR- Las personas nos dirán cuándo algo que uno escribe les produce un sentimiento que los mueve a expresarlo, a socializarlo. Muchas veces nos sorprendemos, porque no consideramos que fuera algo extraordinario; pero, al parecer sí lo es. Aquel que escribe tiene sus preferencias, que no necesariamente coinciden con los demás.
EPP- ¿Qué puede decirnos de usted de sus obras, ha publicado algún libro?
JRLR- Uno solo libro: «Ocurrencias Rimadas». Realmente es una recopilación de las décimas escritas en «Camino» entre el 2002 y 2011. Fue a iniciativa del padre Eduardo García Tamayo, de Radio Santa María y el Ministerio de Cultura. La antología fue seleccionada por Luis Beiro Álvarez. De 100 décimas, él eligió 50.
EPP- ¿Cuál es su mayor deseo en la vida?
JRLR- ¡Vivir! Como dice un tema de Serrat:
«Vivir para vivir/ sólo vale la pena/ vivir para vivir»… Ver el día de hoy y el de mañana también. Y que lleguen buenas nuevas. Las malas noticias me afectan mucho. Me cuesta superar esos momentos desagradables.
EPP- ¿Para qué cree que sirve la literatura?
JRLR- La literatura es producto del ser humano. Su creador. Y ella misma ha influido en su comportamiento. En su visión del mundo y de su propia existencia. Incluso, podemos decir que la literatura nos moldea y nos traza el camino; a veces de manera gentil y otras de manera brutal.
No obstante, la literatura mantiene su vigencia, su valor, su importancia. No podemos prescindir de ella. Sería renunciar a nuestra condición de seres sensibles y pensantes.
Mis apreciados lectores espero realmente haber contribuido con mi granito de arena de este sábado a favor de nuestra cultura, leamos ahora las hermosas decimas de nuestro invitado de hoy, al cual agradezco sinceramente el haber aceptado ser parte de nuestro segmento:
DÉCIMAS RAFAEL LAMAS
Décima a ‘’El Bigote’’
(a quien conocí y aprecié)
Le llamaban ‘’El Bigote’’
aquel buhonero gentil
de expresión casi infantil
con un mostacho grandote
una suerte de Quijote
sin Sancho ni Rocinante
igualmente, delirante
tras la bella Dulcinea
por cuyo amor devanea
en pasión alucinante.
Diariamente la miraba,
la observaba, la esculpía …
dando forma a la utopía
que noche y día soñaba
y, silente, la adoraba
como se exalta a una diosa
con devoción religiosa
que quiere alcanzar el cielo
y, ella, témpano de hielo
tan distante y silenciosa.
Era una deidad ajena
como de Olimpo prohibido
y él soportaba cohibido
la platónica cadena
de su idílica condena
por ser un mortal profano
tan indigno cuan ufano
al límite del delirio
soportando el cruel martirio
de su corazón humano.
Si grande su penitencia
mucho mayor su tormento
que lo llevó en un momento
de su infeliz existencia
al cenit de la demencia
envuelto en llama y locura
corrió tras la imagen pura
para morir junto a ella
y no dejar ni una huella
de su amarga desventura.
Al dominicano ausente
Buscando cambiar su vida
y cristalizar sus sueños
dejó sus hijos pequeños
mujer y tierra querida;
y con el alma partida
se separó de su gente
uniéndose al contingente
que antes optó por irse
y así también convertirse
en dominicano ausente.
Al principio fue muy duro
sobre todo en el invierno
o el verano que es infierno
metido entre cuatro muros;
pero, venció los apuros
de aquel mundo diferente
con el sudor de su frente
hizo camino al andar
y así remesas mandar
el dominicano ausente.
Con el dinero que ahorró
como taxista o en hoteles
legalizó sus papeles
y hasta una casa compró;
pero, nunca se borró
de su corazón y mente
su idea aún más vehemente
de volver a su lugar
con su familia y su hogar
el dominicano ausente.
De los nuestros hay legiones
que viven por toda América
en la Península Ibérica
y otras distantes regiones
que sueñan en vacaciones
y de forma permanente
gozar el estar presentes
en su querido país
donde tiene su raíz
el dominicano ausente. –
.-Mi barrio Los Pepines-
Cómo olvidar que nací
en un barrio popular
que siempre será mi lar
aunque ya no viva allí
que con mi gente viví
travesuras infantiles
y los sueños juveniles
soportes de mi existencia
porque es parte de mi esencia
el barrio de Los Pepines.
Cada rincón de sus calles
o de un traspatio vecino
en mi vida son un sino
pletórico de detalles
se me escapan los ¡ayes!
y evocaciones sin fines
me llevan a los confines
de la feliz remembranza
sumergido en la añoranza
de mi barrio Los Pepines.
Comenzaba la jornada
en mi barrio, de ordinario
al sonar el campanario
al filo de la alborada
y quedaba así anunciada
con sonoros retintines
la hora de los maitines
en la Iglesia La Altagracia
donde a Dios le damos gracias
con fervor en Los Pepines.
Levantado estaba el día
y trajinaba el serrucho
de un ebanista ducho
haciendo carpintería
o, en una zapatería,
un maestro en esos fines
hacía botas, mocasines…
Piro Valerio algún son
nacido del corazón
en mi barrio Los Pepines.
Era gente laboriosa
que cumplida su faena
a la hora de la cena
iba a casa presurosa
o, por razón imperiosa,
cenaba en los friquitines
en Navidad: tarantines
con frutas de temporada
¡la Pascua tan esperada!
en mi barrio Los Pepines.
De aquellos años de infancia
y de momentos felices
aún llega hasta mis narices
la aromática fragancia
de frutas que, en abundancia,
comíamos en festines
aunque luego ¡por las crines!
nos agarraran cautivos
por ser ajenos cultivos
en mi barrio Los Pepines.
Señalaba el calendario
las ansiadas vacaciones
tras muchas invocaciones
que elevábamos a diario
se animaba el vecindario
patinetas o patines
veloces como balines
por las calles discurrían
otros jugaban, corrían
en mi barrio Los Pepines.
Tomábamos por asalto
hasta terminado el día
el grupo, la cofradía…
y ya era nuestro el asfalto
al cielo volaban alto
chichiguas y capuchines
sobre los techos de zines
de casas multicolores
que cobijaran amores
en mi barrio Los Pepines.
Y de vuelta a la morada
que a mis sueños dio cobijo
la que mi madre bendijo
con su presencia abnegada
eternamente esmerada
en atenciones gentiles
hasta sus años seniles
su amor filial un ejemplo
Fue mi casa como un templo
en mi barrio Los Pepines.
Muchos años han pasado
y seguirán otros más
no te olvidaré jamás
aunque este viejo y cansado
quizás haya yo alcanzado
un coro de querubines
dormido por sus violines
serás parte de mi sueño
y en la eternidad yo el dueño
de mi barrio Los Pepines. –
Estaremos de nuevo por aquí en quince días, en otro segmento similar, les deseo un hermoso fin de semana, hasta la próxima entrega de Ecos de Personajes Poéticos. Muchas gracias por el tiempo que cada sábado les regalan a nuestro segmento, nos sentimos muy honrados.