HONRAR A LOS QUE ACTÚAN BIEN

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Por: Robert Núñez

Los dominicanos somos muy propensos a criticar, nos gusta enrostrar los fracasos a quienes se equivocan y hasta nos burlamos cínicamente de nuestras carencias y nuestras debilidades, como ha ocurrido recientemente con los acontecimientos de los mineros chilenos, las burlas y las comparaciones ridiculizando a nuestro país han llenados la Internet, matizando de una manera despiadada e irresponsable, nuestra ignorancia y nuestras debilidades propias de un país subdesarrollado.

Muchos de los que escriben se olvidan, que si bien no pueden dejar de ser objetivos, tienen que utilizar la oportunidad que les brinda la vida para educar, para hacer comparaciones, para aclararle a los habitantes de esta media isla los puntos que nos mantienen postrados en el subdesarrollo, sobreviviendo y mal pasando por culpa de una educación deficiente y de gobernantes y ciudadanos irresponsables.

Tenemos que criticar, pero también debemos reconocer a los que han vividos de acuerdo con sus principios, a los que tempranamente descollaron como defensores de los mejores intereses de la nación y cuando les ha tocado la oportunidad de encabezar algún proyecto gubernamental, se han mantenidos fieles a los principios que enarbolaban en su juventud.

Es el caso del otrora dirigente estudiantil Roberto Santana, la vida le ha dado la oportunidad de ser parte importante de los hombres que llevan a cabo la modernización y la humanización de las cárceles dominicanas y no ha decepcionado a los que admirábamos y apoyábamos su valor en los años en la que la UASD y la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) eran la vanguardia moral que luchaba por las conquistas de la universidad y soporte digno en la lucha del pueblo contra los sectores más oscuros de los doce años de gobiernos Balagueristas.

Tenemos que honrar y destacar a los hombres como Roberto Santana que actúan de acuerdo con lo que pregonaron, necesitamos diferenciar a los serios de los sinvergüenzas, más temprano que tarde, los valores reales de nuestra sociedad terminaran imponiéndose, no tenga duda de eso.

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