Por: Juan Pablo Bourdierd.
Sabaneta, Santiago Rodríguez, RD. Más de 80 familias desplazadas por la construcción de la presa Boca de los Ríos denuncian vivir en condiciones precarias e insalubres en los apartamentos entregados como solución habitacional por el Estado. Filtraciones, aguas negras, falta de servicios básicos y enfermedades son parte del drama diario que enfrentan.
“Vinimos aquí por miedo, dejando nuestras casas en la comunidad Los Bombones, donde vivíamos bien, con aire puro. Pero aquí no podemos comer ni dormir. Hay cloacas abiertas, filtraciones por todos lados, y nuestros hijos están enfermándose”, denunció Yuraima García, una de las afectadas.
Los residentes aseguran que el complejo no cuenta con sistema séptico funcional, ni con suministro regular de agua potable. Incluso denuncian que lo que parecía una piscina es en realidad un pozo séptico improvisado donde desembocan los desechos de todos los apartamentos, generando un fuerte hedor y riesgo sanitario.
Señalan además el abandono por parte de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana – (Egehid), institución que –según dicen– no ha dado respuesta efectiva a las múltiples denuncias. “Han venido muchas veces, sacan el agua sucia, pero a los dos días vuelve el mismo desastre. Nos sentimos olvidados por el gobierno”, afirmaron.
La comunidad hace un llamado urgente al presidente de la República, al Defensor del Pueblo y a las autoridades locales para que actúen con prontitud. “No podemos seguir viviendo así. Este terreno fue donado por el empresario Román Espinal para el bienestar de la gente, no para que lo destruyan. Pedimos intervención inmediata. ¡Estamos desesperados!”, concluyó García.
Más de 80 familias reubicadas tras la construcción de la presa Boca de los Ríos viven en condiciones insalubres y de abandono en un complejo habitacional del Estado, con filtraciones, cloacas abiertas y sin servicios básicos, situación que ha provocado enfermedades y desesperación entre los residentes.
