En estos días me preocupa mucho lo poco tolerantes que venimos mostrándonos a medida que van pasando el tiempo, por esto hoy me detengo y empiezo a plasmar mis ideas.
Quiero comenzar diciendo que no confundamos tolerar con aguantar:
*Aguantarse: resignarse, soportar, conformarse con lo que le pasa o con lo que tiene aunque no responda a sus deseos (si te duele un dedo lo aguantas o lo soportas).
*La tolerancia es un principio de vida que bastante falta nos hace y que equivale a respeto y comprensión hacia los demás (enseñanza de nuestros padres). Ser tolerante es básicamente una capacidad de adaptación, en mayor medida a, todo lo que se presenta fuera de nosotros, pero en ciertas ocasiones y en menor medida, exige serlo también para nuestros adentros.
La famosa frase de Voltaire “No comparto su opinión pero daría mi vida por defender su derecho a expresarla” parece un homenaje a la tolerancia. Sin embargo cada día vemos como va creciendo la poca tolerancia a todo. La baja tolerancia a la frustración implica una sensibilidad excesiva hacia todo lo desagradable, que funciona como una lente de aumento, agrandando el lado malo de cada situación. Lo malo es horrible, lo molesto es insoportable, lo feo es espantoso….. De este modo la vida de estas personas esta llena de tragedias y acontecimientos estresantes. Con frecuencia se sienten de mal humor, agitados, ansiosos, tristes, resentidos, humillados o enfadados con ellos mismos (sin poder reconocerlo) y con el mundo que debería estar ahí para satisfacer todos sus deseos. Se sienten víctimas, se quejan continuamente y culpan al mundo y a los demás de todo lo que les pasa.
Todos los días tú te enfrentas a situaciones que exigen “respeto o consideración hacia las opiniones o prácticas de los demás, aunque sean diferentes de las tuyas”.
Ser tolerante no implica que debas tragarte todas tus frustraciones y odios y que reacciones con toda la paciencia del mundo.
Si te molesta algo de alguien díselo, y si tienes que ponerte “bravo”, permítetelo también, pero dentro de esos límites.
La vida está hecha de complicaciones por todos lados pero se lleva mejor cuando tú sabes digerir los problemas y aceptar las diferencias y las cargas de los demás.
Recuerden: si sus problemas persisten, visiten un profesional especializado.
Hasta la próxima
