Mamá Tingó era una mujer semianalfabeta.
Estada dotada de inteligencia natural.
En ocasiones, llegó a expresar una frase que se propagó en el país.
De sus gruesos labios brotaron palabras que se plasmaron con firmeza.
Ella dijo en una ocasión expresó: Sólo el pueblo salva al Pueblo.
Viniendo de una mujer así no hay una frase con más lógica que ésta.
Su nombre de pila era Florinda Soriano.
Era una mujer firme.
De procedencia campesina humilde.
Icono de lucha en masa.
Ofrendó su vida para ayudar a los demás.
Entregada a las causas nobles.
Su delito: Exigir tierras para los campesinos.
Era un ser humano de extraordinario valor, arrojo y coraje.
Mujer altruista.
Luchó contra el gobierno de Joaquín Balaguer en los 12 años.
Enfrentó a los terratenientes.
A los políticos.
A los servidumbres y adulones del régimen de turno.
Un espaldero de un terrateniente la mató de un cartuchazo en año 1974.
Luchaba por los hombres y mujeres que no tenían tierra para producir alimentos.
Era nativa de Hato Viejo, municipio de San Antonio de Yamasa en la provincia Monte Plata ubicada al Este de República Dominicana.
Monte Plata es una palabra compuesta.
Esta provincia fue creada por habitantes que huyeron desde Montecristi y Puerto Plata.
La causa de esas estampidas fueron cuando las devastaciones de Osorio.
Osorio fue derrotado tras invadir la parte Este de la Isla Española.
A su regreso a Haití mataba a hombres, mujeres y menores.
El y sus hombres incendiaban las casas y los bosques.
Relato esto en solidaridad con el inquieto Ricardo González Quiñones.
A Ricardo le preocupa, al igual que a muchos moradores la inercia a que está sumida el municipio de San Ignacio de Sabaneta.
Y por eso me solidarizo con postura.
Es una vieja aspiración de los sabaneteros de buen corazón.
Sin embargo, mi coterráneo Ricardo los sueños se realizan trabajando.
Cumpliendo deberes.
Haciendo respetar nuestros derechos.
Hay que combatir la miseria, desnutrición de nuestros niños y niñas.
Debemos incluir enfrentar el desempleo, la falta de oportunidades, analfabetismo, la corrupción.
A las personas hay que dotarlas de los conocimientos adecuados.
Decía Juan Pablo Duarte: La Patria es el Pueblo.
Muy poca acción se puede hacer con un pueblo sin conciencia.
Hay que luchar para ser justos y de ésa forma ser felices.
Nuestro patricio sostenía: Hay que conservar puro el corazón y la cabeza.
Además, nuestro patricio era un hombre visionario.
Abogaba por justicia para la felicidad de todos.
Por eso dijo: Sed justo, lo primero, si queréis ser felices.
Si queremos tener felicidad, lo esencial es que se practique la justicia.
Si queremos lograr paz, tenemos que trabajar por la justicia.
Y tenemos que trabajar para que nuestras gentes tomen conciencia.
Pero a ellas hay que educarlas para que no sigan siendo engañadas.
Si no logramos esos objetivos, nunca saldremos de ese atraso y pobreza humana.
Tenemos que luchar para que se eduquen en todos los niveles.
Tenemos que luchar para que ellas y ellos se empoderen.
Así poder sacarla del oscurantismo y tiniebla en las que han vivido por décadas.
Y si no lo hacemos nosotros a quien dejamos esas tareas.
Mientras hallan analfabetos, más indefensas son las personas para corromperlas.
Amigo Marcelo:
Gracias por tu solidaridad, mi empeño siempre será abrirle los ojos y las mentes a los más desposeidos, para que estos buitres disfrazados de palomas no lo engañen, pero José Luis me dice que no hemos tocado fondo.
Quizás nosotros no