RELEVANCIA DE LOS ELEMENTOS VERBALES Y NO VERBALES DE LA COMUNICACIÓN

0
255

 Por: Administrador

La lengua es el sistema de comunicación por excelencia que utilizamos los seres humanos para compartir nuestros sentimientos, emociones y necesidades  con las demás personas, tanto de manera oral, como escrita.

 

A través de ella podemos percibir o descubrir características de los demás, con quienes interactuamos, como por ejemplos: grupo o clase social que pertenece, sus preferencias, creencias, profesión u oficio, etc.

 

Cuando usamos la lengua de manera oral, hay que tener dominio del uso de la voz, ya que constituye un aspecto esencial para lograr con éxito los propósitos de la comunicación. Para usarla de manera adecuada hay que tomar en cuenta los elementos suprasegmentales que la  acompañan, como son: el volumen, la intensidad, la entonación, el ritmo, entre otros.

 

Debemos ser cuidadosos al utilizar cada uno de estos acompañantes de la voz. En el caso del volumen y la intensidad, va a depender de la intención comunicativa, de la cantidad de público o personas a quienes nos vamos a dirigir, el espacio, si es abierto o cerrado, etc. Una voz con un volumen muy alto puede indicar nerviosismo emocional; por el contrario si la usamos muy baja indica inseguridad, es decir, debe adecuarse a cada situación comunicativa.

 

La voz debe adaptarse al tipo de sentimiento que el emisor desea comunicar, no se puede expresar ternura con una voz grave o fuerte, ni mucho menos cólera con una voz suave y tierna.

 

Según Cicerón el orador tiene que adaptar un determinado tono de voz de acuerdo al sentimiento que quiere provocar en el ánimo del oyente.

 

Quién sea capaz de hacer uso de la voz de modo expresivo, coherente y adecuado al contexto comunicacional se puede afirmar que tiene competencia prosódica.

 

Otros elementos muy importantes en la comunicación no lingüística son: la cinesia   y la proxemia.

 

Estos elementos aportan un valor significativo a los enunciados que transmitimos a nuestros receptores sirven de complemento al emisor para comunicar con claridad el mensaje que desea transmitir. La ausencia o el uso exagerado de ellos, pueden dificultar el entendimiento entre los interlocutores.

 

La cinesia, no es más que los gestos que hacemos con nuestro cuerpo, con los cuales nos expresamos. Nos podemos comunicar con un movimiento de cabeza, de las manos, los dedos, de la boca y en especial con la mirada y la expresión facial, ya que juegan un papel importantísimo en la comunicación no verbal.

 

La poxemia se refiere, a la manera en que el espacio se concibe individual y socialmente, a cómo los participantes se apropian del lugar en que se desarrolla un intercambio comunicativo y a cómo se lo distribuyen. Blancafort-Valls (1999).

 

En definitiva, se puede afirmar que es interesante apropiarse del uso efectivo de estos recursos que acompañan a la comunicación oral y a la no verbal, ya que propician que nuestro discurso se realice con elegancia y que logre los propósitos esperados con nuestros oyentes, es decir, que nos escuchen con atención y que comprendan el mensaje enviado.

 

 De: Licda: María Cristina Reyes

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí