Reconocen a Don Nicolás Almonte Pérez: Pionero del Casabe y Guardián del Bosque
Don Nicolás Almonte Pérez, pionero de la industrialización del casabe en República Dominicana, transformó una tradición ancestral en una industria próspera que hoy es símbolo de la cultura moncionera y patrimonio nacional.
Por: Juan Pablo Bourdierd.
Sabaneta, Santiago Rodríguez, RD. Hablar de Don Nicolás Almonte Pérez es recorrer una vida de esfuerzo, innovación y compromiso con su comunidad. Nació el 10 de febrero de 1948 en Cañada Grande, Monción, siendo el sexto hijo del matrimonio formado por Otario Almonte Bueno y Juana Evangelista Pérez. Cursó sus estudios primarios en la escuela rural de su comunidad y luego en La Trinitaria de Monción, alcanzando el sexto grado. Desde joven, trabajó junto a su padre, heredando de él el amor por la agricultura y el trabajo arduo. En 1963, se trasladó a Santiago de los Caballeros para aprender el oficio de la ebanistería en el taller del señor Juan Lis, ubicado en el barrio Pueblo Nuevo. Durante esa etapa, recorría las calles limpiando zapatos para ayudar a su madre y sostener a su familia.
Su incursión en el mundo del casabe surgió entre 1971 y 1976, mientras trabajaba en el servicio postal, transportando correspondencia entre Santiago, Mao, Santiago Rodríguez y Monción. Sus pasajeros, mayoritariamente de la diáspora moncionera, le solicitaban casabe, lo que despertó en él la idea de distribuirlo. El 16 de julio de 1976, inspirado por la creciente demanda, fundó la empresa Guaraguanó con apenas cuatro burenes de barro, un molino eléctrico y una prensa rudimentaria. Gracias a su espíritu emprendedor, modernizó la producción del casabe y lo llevó a nuevos mercados. Además, innovó en la maquinaria para la molienda de yuca, diseñando equipos que aumentaron significativamente la producción. Introdujo presentaciones novedosas, como la torta de casabe más grande del mundo, la más pequeña y la famosa canasta de casabe.
En reconocimiento a su invaluable aporte a la cultura y la comunidad, Don Nicolás Almonte Pérez fue homenajeado por el comité organizador de la VII versión del recital Voces en Vuelo sobre Melopea del Riachuelo, celebrado en la comunidad de La Guama, el pasado sábado 22. Este evento resaltó no solo su legado empresarial e industrial, sino también su sensibilidad poética y su compromiso con el desarrollo cultural de su región.
Don Nicolás no solo fue un innovador industrial, sino también un líder comunitario. Presidió la Asociación de Ganaderos de Monción (ASOGAMO), fue tesorero de la Federación de Ganaderos del Noroeste (FEDEGANO) y miembro activo del Plan Sierra. Además, dirigió la Asociación de Productores de Bosque (APROBOSI), presidió la Asociación de Productores de Casabe y lideró el Clúster de Yuca y Casabe del país.
Su compromiso con el desarrollo agroindustrial y comunitario lo llevó a recibir múltiples reconocimientos: Industrial Destacado (1982), Propulsor Exportador de Casabe (1988), Empresario Destacado en el Sector Agroindustrial (2006), y en 2014, fue reconocido por su innovación en la producción de casabe. En septiembre de 2006, la Feria Expo Casabe le rindió homenaje al dedicarle su edición, destacándolo como el principal propulsor de la industria del casabe en Monción, declarado oficialmente capital del casabe del país y del mundo.
A lo largo de su trayectoria, Don Nicolás apostó por la formación continua, participando en misiones de estudio en Suecia, Brasil, Costa Rica y Estados Unidos, capacitándose en temas de exportación, producción agrícola y gestión de calidad. Su conocimiento y visión permitieron fortalecer su industria, haciendo del casabe un símbolo de la cultura dominicana reconocido mundialmente.
Don Nicolás Almonte Pérez es mucho más que un empresario. Es guardián del bosque y sembrador de agua, impulsor del desarrollo agroindustrial y cultural de su comunidad, y un hombre sencillo cuyo legado sigue vivo en cada torta de casabe que llega a las mesas dominicanas. Su visión y esfuerzo han trascendido fronteras, consolidando al casabe como un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, reconocido por la UNESCO. Rindamos honor a quien honor merece: al visionario, emprendedor, innovador, poeta y líder que cambió para siempre la historia del casabe en la República Dominicana.