Por: Luis Amílkar Gómez.
Tuve la suerte de vivír en Moscú por seis años. Digo la suerte porque esta bella ciudad es uno de los centros culturales y arquitectónicos más importantes del mundo.
Moskvá, como se le llama en ruso, es la ciudad más grande de Europa con una población de más de 12 millones de personas.
Fué la capital de la Unión de Repúblicas Socialístas Soviéticas (URSS) en el reciente pasado y de la Federación Rusa en el presente.
En ese tiempo, Moscú era una ciudad sumamente segura, tanto así, que los agentes policiales no portaban armas de fuego en sus patrullajes rutinarios.
Las únicas armas que ví en esa ciudad, eran las que se exhibían en el desfile militar, que se realizaba cada noviembre en la Plaza Roja.
Uno de los problemas que tenían los milicianos(así se llamaba a los policías), era la gran cantidad de borrachos que tenían que recoger de las calles diariamente.
La rutina era llevarlos al cuartel y darles un baño con agua casi congelada. La borrachera desaparecía como por arte de magia y los ciudadanos eran despachados a sus hogares.
Metro de Moscu.
Los moscovístas eran muy educados, amables y pacíficos. También, eran lectores empedernidos, siempre viajaban leyendo, sea en el metro, el bus o el aeroplano.
Hay numerosos lugares interesantes que visité durante mi estadía, en la que es considerada, la ciudad más verde del mundo.
Es imposible vivír en Moscú y no hablar de su arquitectura sin igual. La catedral de San Basilio, el inviolable Kremlin(sede del gobierno), la histórica Plaza Roja, el mausoleo de Lenin, teatros, museos y sus amplias y siempre aseadas avenidas.
La torre de Ostankino, el edificio más alto de Europa, donde funcionaban las emisoras de televisión y radio gubernamentales.
Para que se tenga una idea de la importancia de esta metrópolis, hay que indicar que Moscú tiene cuatro aeropuertos internacionales, nueve terminales de tren y el metro más limpio y ordenado del planeta.
Se podía comer en sus pisos de fina cerámica.
El metro tiene 12 líneas y 188 estaciones, entrelazadas por una línea circular, que conecta todas las demás rutas, haciendo la transportación subterránea más rápida y eficiente.
Este ferrocarril urbano es famoso por sus obras de arte, increíbles murales, mosáicos y sus candelabros ornamentales.
También es considerado como el subterráneo más profundo y con las más altas escaleras eléctricas. Sirve diariamente a unos 10 millones de pasajeros.
Puedo decir que cada estación del metro moscovísta es una obra de arte.
Moscú fue construída a lo largo del río del mismo nombre. Hay 49 puentes que conectan los vecindarios que se construyeron a ambos lados del río Moskvá.
Otros lugares que estaban entre mis favoritos eran los parques de la cultura Máximo Gorki, el Izmaylovsky, el Sokólniki y el Arco del Triunfo.
El parque botánico es un lugar para respirar aire puro dentro del grandioso centro urbano. Tiene más de 4 kilómetros cuadrados con unas 20 mil especies de plantas de todas partes del mundo.
Si alguna vez, amigo lector, visita Moscú, tiene que visitar la galería Tretyakovskaya, donde se exponen pinturas de los artístas más famosos, no solo de la otrora Unión Soviética, sinó del mundo entero.
La capital de Rusia tiene 93 teatros, 132 cines y 24 salas de concierto. Estuve en muchos de esos teatros, pero mis mejores recuerdos los tengo en el Bolshói(una sola vez estuve allí), el Malyi y el Palacio de los Congresos.
Conseguír una boleta para el Bolshói era, prácticamente, misión imposible. Los tickets se vendían hasta con uno y dos años anticipados y solamente, los invitados especiales del gobierno soviético, accedían con facilidad.
Disfruté de un juego de fútbol entre el Real Madrid de España y el Spartak de Moscú. Todavía no alcanzo a entender el por qué mis simpatías estaban con los de la Madre Patria.
Ese juego fué escenificado en el estadio más famoso de Rusia llamado Luzhniki. En Moscú hay unos 62 estadios más para la práctica de diversos deportes. Los deportes más populares son el fútbol y el jocky sobre hielo.
En los juego olímpicos de 1980, celebrados en esa urbe, visité varias de esas instalaciones, donde se efectuaron numerosas competencias.
Entre los personajes más famosos nacidos en Moscú figuran Alexander Pushkin, poeta considerado el padre de la literatura rusa, y Fiodor Dostoievski, autor de famosos novelas universales como Crimen y Castigo, El Jugador, El Idiota, los Hermanos Karamazov y otras.
La capital rusa tiene cientos de centros académicos entre los que sobresalen la Universidad Lomonosov, una de las más prestigiosas de Europa, la de Amistad de los Pueblos Patricio Lumumba, dedicada a preparar profesionales extranjeros, y muchos institutos tecnológicos.
Definitivamente, fuí un gran privilegiado por vivír y estudiar en esa gran urbe por tantos años.
Moscú siempre será parte de mi vida.
Continuará…
Saludos Amilkar, le doy lectura a todos tus artículos, pero este es el primero que comentaré. Realmente haces una descripción fotográfica de Moscú, y el que lea esta reseña puede impresionarse solo con los datos ofrecidos en ella, pero para los que h
Buenos dias.
Muchas gracias por contestar mi mensaje Sr. Luis Amílkar Gómez. Por aca sus fieles lectores le extrañabamos, muy feliz de que estuviera de visita en nuestro pais, esperando que sus vacaciones pudieras disfrutarla del modo que deseaba