Francisca Hernández en Ecos de Personajes Poéticos
POR: SANDRA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ – Escritora. Reside en Santiago Rodríguez.
Saludos amigos queridos, nos complace compartir con ustedes nuestro segmento Ecos de Personajes Poéticos, un segmento que disfruta conocer de todo lo que está ligado a la cultura, al saber y a la sensibilidad del arte, nada despierta más la sensibilidad que la poesía, la pintura, las artes en todas sus manifestaciones, por eso cada quince días les traemos un nuevo o una nueva poeta o artista, en este hermoso sábado nos complace presentarles a una gran amiga, especialista de la medicina, poeta, escritora, educadora, hablamos de Francisca Hernández Martínez, nacida en Villa Altagracia, San Cristóbal, hija de David Hernández y Patria Martínez, se graduó como doctora en medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y se especializó como Cirujana General y Laparoscopia en el Hospital Militar de las Fuerzas Armadas, con el aval de la Universidad Central del Este; fue miembro del teatro UASD y del Taller Narradores de Santo Domingo, además de ser cofundadora y miembro del Grupo literario Mujeres de Roca y Tinta, habiendo realizado diversos talleres y participado en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo y en Nueva York, así como en la Feria Internacional del Libro de La Mujer Dominicana en Nueva York; sus poemas han sido incluidos en varias antologías y, adicionalmente a su labor como narradora y poeta, es actriz y directora de obras teatrales para niños.
Como pueden leer Francisca es una gran profesional, pero sobre todo es un gran ser humano, humilde, sencilla, sensible, con una hermosa familia, hace tiempo le había propuesto esta entrevista, y esperaba con ansias el momento en que ella dejara atrás sus compromisos y pudiera mostrarnos tras sus respuestas, un poco más de ella, así que vamos a leer sus respuestas queridos lectores:

EPP- Cuál es tu nombre y dónde naciste?
FHM- Mi nombre es Francisca Hernández Martínez, nací en Cambutera, un paraje
rodeado de aguas hialinas preñadas de jaibas, langosta y camarones, entre cítricos
y cacao, una tierra bendita llena de oro y gente digna, todos eran tíos, padres o
madres, y hermanos. Villa Altagracia, San Cristóbal, República Dominicana.
EPP- ¿Cuál es tu oficio o profesión y a qué te dedicas?
FHM- Soy médico cirujano laparoscópista y educadora, en mi trabajo es muy
importante enseñar al grupo que nos continúe, ellos serán nuestros médicos. Hasta
ahora me siento satisfecha con la calidad de médicos con lo que he colaborado,
tanto lo que me enseñaron, como el Dr. William Morales, Dr. Rafael Vera, Dr. Pérez Vaquero, entre otros. Y del grupo que me ha continuado. También soy madre
y escritora.
EPP- Desde tu punto de vista que debe tener un poema para que se considere
un buen poema?
FHM- Para que un poema sea bueno, debe tener estética, impacto y profundidad,
que el tema que este trate toque el alma de quien lo lee.
El poema, como el arte, debe transformar al individuo.
Lo vemos en este verso del poema «A ti» de Walt Whitman
«Quienquiera que seas, pongo sobre ti mis manos para que seas mi poema, te murmuro al oído:
he amado a muchas mujeres y a muchos hombres, pero a nadie he amado tanto como a ti».
EPP- Cuál es la esencia del trabajo de un escritor?
FHM- Todo artista tiene el deber del exponer los hechos históricos que le toca vivir, no se puede ser indiferente a su verdad actual, a la verdad universal; reclamar, es importante que la voz, el lápiz, el pincel o el cuerpo del artista reclame lo justo siempre. Es imperioso. No debemos dejarles a los otros ese reclamo; exaltar la belleza en sentido general; exaltar lo bueno que vendrá.
Reclamar, exaltar.
EPP- ¿Cuál de tus trabajos poéticos consideras el mejor y por qué?
FHM- No me toca decidir cuál es el mejor poema de los que he escrito. Cada uno tiene un reclamo, una ponencia de los hechos actuales, un llamado de atención al mundo de hechos que podemos cambiar. Los expongo para hacer conciencia. Aún estoy en esa etapa.
EPP- ¿Consideras que el erotismo es un arte?
FHM- El erotismo de por sí es arte. Desde los tiempos de Catulo (siglo 1 AC) el erotismo ha sido un elemento fundamental de la poesía y las bellas artes.
“Los soles pueden morir y renacer:
Una vez que la pequeña luz muera,
la noche eterna deberá ser dormida por nosotros.
Dame miles de besos, después cien,
después otros miles, después otra vez cien,
y después sin parar otros miles, otros cien.
Luego, cuando muchos miles hayamos contado,
confundamos la cuenta, para que no sepamos,
y para que ningún maligno pueda embrujarnos.
El erotismo ha permanecido en los libros sagrados como «El cantar de los
cantares» Novia mía, de tus labios brota miel. ¡Miel y leche hay debajo de tu
lengua! ¡Como fragancia del Líbano es la fragancia de tu vestido!”
Como podemos ver son versos del libro sagrado de tres de las grandes religiones
del mundo.
En la poesía más actual Pablo Neruda en el poema «Cuerpo de Mujer» hace gala
de su erotismo.
“Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!”
Y en nuestro país los poetas no han sido escasos a la hora de recurrir al erotismo
El inmenso Manuel Mora Serrano en su poema «Sinfonía del Miedo Mayor» nos
deja ver sin tapujos:
«Solo quiero un lugar de tu cuerpo que nadie haya besado, un dedal de piel que
nadie haya besado deseándote.»
José Mármol nos deleita:
“Cuerpo que ha librado la faena del amor. Sobre la cama, un mar de nieve blanco
de los parques berlineses, encorvado reposa como un interrogante. El que te recibe,
furioso, delicado. El que te despide, sonreíd a la mirad»
Y las poetas dominicanas han hecho uso del erotismo como arma secreta:
“La cama tuya y mía es tornadiza
como los días de verano:
playa de arenas blancas, lisa y calma
cuando nos tendemos para mirarnos
sin recelos sin horizonte
pensamiento adentro el uno al otro
en lasitud de luna el paso reflexivo,
nubes destilando humedades,
apetencias que nos bañan”
Y Angela Hernández hace gala del erotismo con sus poemas »
«En tus ojos se doblan los viñedos
En tu boca se forman granadillas
Con tu placer brota el agua en los desiertos
En tu lengua se repuja mi emblema
Mi sabiduría consiste en contemplarte»
Cierro mencionando al poeta Mateo Morrison
«Lo armonioso viene de tu piel,
suave y húmeda como ciertas cavernas.
Cruzo por tu desierto de espejos,
que me multiplican los sudores del deseo.
Tu sombra me cubre.
Ya puedo entrar en ti
bañado de gemidos.»
¡Cuánta belleza en estos versos!
EPP- ¿De dónde surgió tu vocación para escribir?
FHM- Mi vocación de escribir debió nacer conmigo, mi madre cuenta que desde
niña yo tenía historias fantásticas, mi padre nos narraba cuentos anónimos y nos
cantaba. De ellos, de la contemplación, de la incomodidad, de la necesidad de
expresarme, de protestar.
EPP- ¿Puedes decirnos para ti, qué es lo más difícil de ser escritor/a?
FHM– Lo más difícil no existe, lo que pasa es que hay que aprender técnicas, y
tener dedicación. Tengo un profundo respeto por la escritura y por todas las bellas
artes.
EPP- ¿A cuál escritor o escritora famoso/a, admiras?
FHM- Admiro a muchos escritores, Homero; de la Ilíada, fui Aquiles muchas
veces, y nunca Helena. Quizá medusa.
A Miguel Cervantes Saavedra aún puedo ver al quijote como si de una serie se
tratará, amaba tanto al quijote que me enoje con Dulcinea.
Definitivamente Gabriel García Márquez, porque fui Úrsula, Rebeca y Pilar
Ternera, hasta quise ser Remedio la bella con quién sueño a veces.
William Shakespeare, con quién aprendí que el amor intenso es corto, que a lo que
más le tenemos nos sobrevendrá.
Dante Alighieri tan irreverente,
Mateo Morrison es de esos autores que tratas con él y le quieres seguir leyendo,
tengo casi todas sus obras, como me pasó con Pedro Antonio Valdés. Leiby Ng y
su poema soy hembra, Juan Freddy Armando y su poema a su muerta viva, Niurka
Herrera, Ramón Saba, Luis Carvajal y su poema a su amada Nexcy. Federico
García Lorca, Frank McCourt.
Se me quedarán algunos porque el espacio no alcanza.
EPP- ¿Cuál es la temática que más utilizas en tus escritos o poemas?
FHM- Los temas que más utilizo son sociales, tengo una urgencia en exponer la
violencia de género, los feminicidios, la inútil guerra, la extraordinaria diferencia
del ser humano basada en su color de piel, cosas tan simples como estas que no
deberían causar perdida, pero la causan.
EPP- ¿Cómo influye el arte en tu vida?
FHM- El arte me ha permitido expresar mis ideas. Es un multiverso donde conecto
con personas y personajes a través de los cuales me observo y trabajo mi persona
para mejorar, el arte me alimenta la conciencia. Sino fuera por el arte el mundo
estaría lleno de personas perversas.
EPP- ¿Entiendes que hay diferencias entre un poeta y un escritor?
FHM- Siempre me ha parecido extraño cuando dicen escritor y poeta, como si
estuvieran separados, no creo que exista ninguna diferencia, un poeta narra con
palabras mágicas, ordenadas de tal manera que conmueve el alma. Un narrador
escribe una historia, que es una poesía, por ejemplo
cuando leemos al poeta Juan Mato:
«Qué hacer con el invierno entre mis venas?
Estoy petrificado. No soy. Niego está estatua.
¿Dónde?, ¿Dónde te me quedaste tan lejos?
Ahora que se me rompen todas las estaciones, ¿por qué no vienes y me dices que
estoy es solo un ahora…?» («Temblor de Espejos», pág. 91, del poeta Juan Matos)
La poesía narra, y te citaré a Gabriel García Márquez: «se sentó junto a él para
ayudarlo a contemplar las estrellas en el río. Cuando Carreño volvió a hablar, al
cabo de una larga pausa, estaba ya en el abismo del sueño.»
(«El general en su laberinto», Gabriel García Márquez pág. 134)
«La luminosa atmósfera soleada casi sofocante con el olor de la alcancía florida del
patio del juzgado, las aceras atestadas por una multitud lenta y compacta de
blancos y negros que parecían haber acudido por común acuerdo.»
(William Faulkner, «Intruso en el polvo», Alfaguara Pag 238)
“Eco en las muchedumbres somnolientas
El espejo engendra la sombra acorralada
Divide en tiempos diferentes los imanes mirándose por dentro pedazos de cuerpos
lentamente agujereados…
(Odalis A. Pérez, «Papeles del Eterno», cocolo editorial pág. 109)
“Paralizada ante su propia imagen, el alma comprendió que estaba perdida. Se
había acostumbrado a su refugio, al alto cuerpo de Don Damián; se había
acostumbrado incluso al insufrible olor del intestino, al ardor de su estómago, a las
molestias de sus resfriados.”
Juan Bosch, «Cuentos desde El Cibao y el exilio», Editorial Universitaria, La bella
alma de Don Damián, pág. 194.
EPP- ¿Qué puedes decirnos de ti, de tus obras, has publicado algún libro?
FHM– Trabajo a tiempo completo en mi mayor pasión, la medicina. Me gusta
servir. Soy madre de Maya, Aaron y Juan a tiempo completo y orgullosa. Espero
que ellos sean mi mejor aporte a la sociedad.
Creo en Dios, sobre todas las cosas, por Jesucristo.
He publicado en algunas antologías nacionales e internacionales. Mi poemario
«Migrantes Eternos» está en proceso de publicarse este año.
EPP- ¿Cuál es tú mayor deseo en la vida?
FHM- Mi mayor deseo en la vida es que mis hijos sean personas de bien. Y con
ellos que todos los hijos de esta humanidad puedan vivir en un mundo seguro, sin
hambre, sin guerra, con igualdad de derechos y acceso al conocimiento. Como
diría mi padre Don David Hernández «hay que estudiar para llegar a algo».
EPP- ¿Para qué sirve la literatura?
FHM- Esta es la mejor pregunta. La literatura sirve para soñar, y a partir de los
sueños crear. Mi primer contacto con la narrativa fue en las noches oscuras en
Cambutera, mi padre narrándonos cuentos, oyendo salve, los campesinos cantan
mientras preñan la tierra y cantan mientras la hacen parir. La literatura es la llave
del mundo, las alas del conocimiento. También la literatura nos conecta con otros
seres humanos reales o imaginarios.
La verdad es que, indudablemente, valió la pena esperar e insistir para que nuestra
querida invitada nos hiciera el honor de ser parte de este segmento Ecos de
Personajes Poéticos, que respuestas tan maravillosas y poéticas, de verdad que han
sido únicas, y dejan ver tu gran conocimiento y experiencia con las letras, nos
muestra el gran vinculo que existe entre la literatura y tu ser, y al leerte me ha
venido a la mente una frase de Judith Butler : “Cualquiera que sea la libertad por la
que luchamos, debe ser una liberad basada en la igualdad”.
Despues de esas inteligentes, útiles y bonitas respuestas vamos a seguir conociendo
el alma de nuestra hermosa invitada a través de sus propios poemas:
Mi lengua
Mi lengua como territorio acoge tus besos
y los siembra en mi corazón.
Se desplaza con lentitud por tu espalda,
rumbo al norte de tu Atlas.
Y como maestra, desciendes la loma de tus ancas.
Se detiene
Hace un lago.
Un río.
Un mar,
Y avanza dejándote hambriento de mis manos.
Mi glosa como fuerza destructora se desplaza entre mi boca
y dispara las palabras que te podrían matar: Adiós.
O quizás como el vientre que da vida rehace tus sueños…
Te acuna con ternura.
Te alienta.
Mi lengua y mi mirada hacen alianzas secretas para retenerte.
Como fruta jugosa se deshace en tu boca y te puede alimentar.
Mi lengua y mis manos te llevarán a volar.
Mi lengua reposa en el dedo mayor de tu pie izquierdo,
asciende a tu rodilla y se detiene a jugar.
¡No quiero ni pensar lo que ocurre cuando sigue su ruta;
Te enclaustra, ¡y convoca a todas las estrellas!
Mulata
Y yo que soy una simple mulata,
llegué aquí después de muchos fuetes en
mi lomo.
Los pies descalzos y el estómago inerte,
me hicieron rendirme a la voluntad del
amo…a media.
Y yo que soy una simple mulata con la
lengua afuera babeando por tus besos.
Una simple y mortal mulata, que nació del
látigo, del fuego, del hambre, de tres
continentes que se unieron.
Una mulata soy.
Soy una mulata que no miró el color de tu
pecho para abrazarme a él, y amamantarte
con mi miel.
Que se perdió en tus ojos turquesas y
navegó en tus cejas,
Que no busco entre tus piernas más que
la piedra que me trasportaría a la
eternidad.
Una simple mulata eso soy cantándole a la
luna que hay en tus pezones negros
rectos,
dulces como dátiles.
Una mulata que sueña entre tus manos
con cabalgar en tu cintura, para perpetuar
mi raza de mulata.
Mentiraaaaa Son mariposas, yo las vi cuando él las trajo a mi vida, las liberó en mi boca, y sin querer me las tragué, llegaron con su perfume, volaban sobre sus hombros, eran azules, naranjas y rojas Las compartió conmigo y las guardé en mi andorga allí donde levitan cada vez que lo recuerdo, cada vez que se acercan y fluyen como piedrecitas en el río, cuando él me besa.
Gracias del alma querida escritora, Francisca Hernández, por haber aceptado ser parte de nuestro segmento Ecos de Personajes Poéticos, sin duda alguna puedo decir que esta entrevista repleta de belleza y encanto ha sido muy agradable, y nos deja ver a una escritora, realmente bondadosa, amable, optimista y sobre todo una mujer talentosa.
A ustedes queridos lectores les deseamos un feliz resto de fin de semana y nos vemos dentro de 15 días, en un nuevo segmento.