Por: Ruperto Torres
Según Fisher las categorías y los estereotipos aunque guardan cierta similitud conceptual son totalmente diferente, ya que este último es una falsa que se emplea para catalogar facultades de las personas, de un territorio o grupo social.
Sin ánimo de querer hacer sentir a nadie mal, pero de una forma jocosa, mire como se comportan las categorías y ciertos estereotipos en nuestro municipio:
Los Catones:
Personas de la parte alta con facciones distintivas de nuestros aborígenes que para la mayoría de nuestros munícipes son depredadores y colectores de frutos en fincas ajenas «maroteadores», pero son personas que en su mayoría no han tenido la oportunidad de cultivarse intelectualmente salvo honrosas excepciones.
Sisuaces:
Jugadores empedernidos místicos religiosos que depositan su fe a las loterías como devotos puritanos de la suerte, usted los encuentra en la margen occidental del Yaguajay y Cambelén.
Los Picochatos:
Estos nacieron post dictadura en la década del 60, fueron muy mal visto por los revolucionarios que se gestaron en el sufrimiento de los gobiernos: Trujillo y Balaguer. Hay varios nombres que por respeto a la paz de su alma en la tumba no mencionaremos, pero son fáciles de recordar, muchos por querer salvar su vida tuvieron que ser graciosos en el lleva y trae de aquella cotidianidad.
Los Masiquitos:
Personas honorables y trabajadoras que se dedicaron a la bebentina, en el final de su vida, asiduos visitantes del cabaret o yaya en la zona de tolerancia en Cambelén.
Los Rondones:
Eran personas muy estridentes, que su voz se escuchaba a buena distancia y eran casi siempre donde el aguaje se convertía en la mitad del pleito, pero al fin de cuentas eran persona bonachonas y de fino trato, estos se encontraban en la periferia del play Armando Sosa Leyba.
Los Conferencias:
Este grupo nació en los años 40 y fueron un grupo de músico, bardos y poetas que trasnochaban luceros y cazaban la mañana bajo la influencia de una tercia de aguardiente, cantaban sus penas y muchas veces lloraron sus alegrías.
Los Pelicanos:
Al igual que los Catones eran depredadores con la salvedad de que eran mas territoriales, no salían tan lejos a buscársela, a estos se le encontraban en la parte occidental del cementerio municipal.
Los Guaraguaos:
Campesinos, costubristas y pintorescos en sus inicio, la génesis de este grupo surge de la suerte de salvar la vida aun no sabiendo leer y la astucia natural le granjeó seguir viviendo a pesar de la voluntad de un jefe de comarca para luego convertirse en un personaje pintoresco de nuestras tradiciones
Lo Jaujau:
Muchachos traviesos del centro de la ciudad ocurrentes e inventores de las más terribles travesuras y musarañas que al final se convirtieron en nobles trabajadores de la orfebrería.
Así pues, con otros nombres que coligen en nuestro haber cultural se yergue nuestro pueblo padeciendo la inclemencia de un tiempo marcado por la voluntad de dirigentes y administradores políticos sin que esto sea óbice para que estemos considerados como una de la provincia más pacífica del territorio nacional.
Muy buena descripcion de las caracteristicas socioantropologicas de estos grupos sociales y pintorescos de nuestro pueblo.