A este pueblo hay que decirle la verdad siempre

Por: Ricardo González Quiñones
Hemos leído con desagrado, la nefasta noticia de que el Senado de la República aprobó una resolución presentada y motivada por el Senador de la Provincia Valverde, Manuel Guichardo, para la construcción del Hospital Regional y Universitario de La Línea Noroeste.

Luego se reunió con el Ministro de Salud Pública y éste le dio el visto bueno para el proyecto, en seguida el Senador dijo que en los próximos días se reunirá con el Presidente de la República.

Creía que los requisitos que necesita una provincia para hacer un Hospital Regional, siendo Santiago Rodríguez el Centro del Noroeste, sería en nuestro pueblo que se construiría. Que ingenuo he sido. Nuestra posición geográfica con relación a las demás provincias, sus vías de acceso a nuestro municipio desde Dajabón, Montecristi y el propio Mao, los servicios diarios que efectúa nuestro obsoleto hospital, nos sitúan en el lugar ideal para construir el Hospital Regional Universitario. Con el agravante, de que en Santiago hay uno, y Mao está a 25 minutos de Santiago.

Pero la verdad hay que decirla, sin autoridades no se puede hacer este tipo de proyecto. Ellos, los maeños, prepararon un anteproyecto y una maqueta, y su Senador, la llevó al congreso y el resto lo saben ustedes mis compueblanos.

Nuestro pueblo tiene más de diez arquitectos graduados, que con una simple convocatoria del Senador, el Alcalde, el Gobernador y los Diputados, seis meses atrás, tendríamos un anteproyecto igual o mejor que el que presentaron nuestros vecinos del este, y les aseguro, por lo menos de mi parte, que lo haríamos de manera gratuita. Pero esto es imposible por lo siguiente:

1.- Nuestras autoridades son enemigas unas de otra.
2.- Sabrán el Senador, el Alcalde y algunos regidores, lo qué es un Hospital Regional.
3.- Se interesaron estas gentes,» las autoridades de Sabaneta», para que lo construyeran aquí.
4.- Para estas gentes, los pobres nada mas sirven para «los votos».

Fue esta la razón de cuando decidí por mi cuenta, hacerle un reconocimiento a los Maestros que nos educaron y ponerle el nombre de cada uno de ellos y una tarja, en un aula de nuestro Liceo, hace dos años, algunas voces dijeron que yo no podía hacer eso, porque yo no era una autoridad y mi respuestas fue «de cuáles autoridades me están ustedes hablando». Nunca las hemos tenido.

Me niego a pensar que estas gentes no quieren un Hospital Regional Universitario, porque no podrían darles las dádivas en medicinas a los más necesitados y de ese modo, perderían su humilde voto en los próximos engaños, perdón, elecciones. Quizás no quieren ver muchos albañiles y obreros de la construcción, trabajando, porque entonces se daña el sancocho para poder comprarlos como borregos.

Qué pena, solo me gustaría saber, si alguno de ustedes se siente representado por las autoridades que hemos tenido a lo largo y ancho de nuestra olvidada provincia.

Solo me resta decirles hasta pronto, Dios querrá

Ricardo González Quiñones
Sabanetero