Sublevación de Sabaneta punto de partida para la Restauración

Por: J. R. Orlando Reyes.

Sabaneta, Santiago Rodríguez. – Nuestra tierra registra grandes hazañas de heroísmo desde que era habitada por los tainos y éstos tuvieron que ofrecer  resistencia a los colonizadores españoles, que a partir del 1942 perturbaron su modo de vida tranquilo, solidario y basado fundamentalmente en el trabajo colectivo.

En 1821, habitantes de esta isla deciden poner fin a la presencia española en nuestro territorio, con la proclamación de la Independencia de Núñez de Cáceres, que por su corta duración se denominó “Independencia Efímera” pues en 1822, los gobernantes haitianos, que habían alcanzado su independencia iniciando el siglo, temían volver a ser esclavos y como medida de prevención ocupan esta parte de la isla hasta el 27 de febrero de 1844 cuando Duarte y los demás muchachos de “La Trinitaria” proclaman la separación de Haití o Segunda Independencia.

Los Trinitarios nos dieron de nuevo la libertad, expulsando a los invasores y fundando un Estado soberano llamado República Dominicana.

Esta independencia también duró poco, porque los conflictos internos, las luchas de intereses y la poca capacidad para gobernar hacen que entonces el presidente Pedro Santana entregara de nuevo “en bandeja de plata” a España la Patria Libre que fundó Duarte, en un acto bochornoso que se conoce como “La Anexión” ocurrida el 18 de Marzo de 1861.

Gran parte de los dominicanos se sintieron ofendidos, avergonzados e indignados, debido a que esta decisión había sido tomada si consultar al pueblo. Por eso en varios puntos del país surgieron protestas contra la anexión de la Patria España. Hubo protestas en Moca, en Neyba, en la Línea Noroeste se gestaba un movimiento contundente para expulsar a los españoles y restaurar la Independencia, este movimiento estaba siendo dirigido por Santiago Rodríguez y apoyado por Gregorio Luperón, José Cabrera, Lucas Evangelista de Peña y otros lideres.

SABANETA: Cuna de la Restauración.

El 22 de febrero de 1863 tiene un especial significado para los pueblos del Noroeste y sobre todo para Sabaneta, pueblo donde se desarrolla la primera rebelión armada en contra de la Anexión y del dominio español.

Este acto patriótico en busca de recuperar la independencia perdida se conoce como la Sublevación de Sabaneta.

Fue en este poblado donde se planificó y organizó el movimiento de la Restauración. Atraído por lo que sucedía en Sabaneta, llegó en Agosto de 1861, un prófugo y defensor de la Soberanía Nacional, su nombre Gregorio Luperón. Este Patriota se estableció aquí, se hizo pasar por médico con el nombre de Eugenio para poder burlar la persecución española. Se integró al movimiento que estallaría el 27 de febrero, pero que por imprudencia de uno de los conjurados en Guayubín, el 21 de febrero, hubo que adelantarlo.

Para que no quede dudas de la veracidad de estas efemérides y de la grandeza de Sabaneta en esta epopeya que marcó el inicio de la guerra restauradora, reproduciremos a continuación un fragmento de la sumaria o juicio seguido a los sublevados el 22 de febrero de 1863. El documento es extraído de los archivos  de India (del archivo de la Nación) y facilitado por el Dr. Cesar Octavio Saint-Hilaire.

“…Vistas y examinadas con la debida detención las declaraciones, cargos y confesiones que resultan de este proceso contra los miembros del Ayuntamiento de Sabaneta: Don Juan Isidro Jiménez, Don Ambrosio Echevarría y Don Manuel de Jesús Núñez, así como contra el paisano Gregorio Duperón, acusados de haber tomado formado parte de la rebelión de dicho pueblo; boy a exponer ante este respetable tribunal de la culpa que se imputa a cada uno de los acusados…El pueblo de Sabaneta fue el primero que dio el grito de rebelión, el primero que enarboló la bandera revolucionaria y el único en que se arrastro y despedazo el pabellón español…El 18 de Febrero cuando la revolución estaba hecha cuando libremente se daba en Sabaneta ¡Vivas a la República!, este celoso alcalde interino no dice nada de esto, en su oficio, los delitos a que alude son la borrachera, a la pendencia y al robo, callándose maliciosamente, el estado de rebeldía en que se hallaba Sabaneta y su común; se calla que el alcalde de Santiago Rodríguez esta a la cabeza de la revolución y que se ha declarado “Director de Operaciones”…Réstame presentar al prófugo Gregorio Duperón y lo hago con los cargos y acusaciones que contra el resultan. Este acusado se apareció en Sabaneta cinco o seis meses antes de la revolución, presentándose como médico llamado Eugenio y por Eugenio el médico se conocía…Estalla el movimiento y se presenta Eugenio el médico en Sabaneta hecho un General, declara su verdadero nombre y es proclamado con las voces de ¡Viva el General Duperón! Quedó Sabaneta sin médico, pero cuenta con un general más que afiance sus descabellados designios. Por todo lo que, concluyo, el nombre de la Reina España, a que Manuel de Jesús Núñez Ambrosio Echavarria y Juan Isidro Rodríguez, sean condenados a la pena de la Relegación Perpetua y Gregorio Duperón a que sea condenado en rebeldía a la última pena, de acuerdo al Art. 178 del Código Penal Civil…

SANTIAGO RODRÍGUEZ

Máximo prócer de la participación de Sabaneta en el Proceso Restaurador “hombre eminente e iniciador supremo de la revolución” Santiago Rodríguez llega a esta zona de El Despoblado, como se conocía a Sabaneta en ese entonces, desde Dajabón después de que los haitianos incendiaran esas tierras en su retirada, luego de la batalla del 30 de marzo en 1844.

No se tiene certeza de la fecha de nacimiento ni del lugar de nacimiento del prócer, algunos historiadores creen que fue en el 1809, esta idea se fortaleció por la referencia que se ha hecho de que en la vieja iglesia de Sabaneta había una lápida que rezaba así: Santiago Rodríguez 1809 – 1879, según estas versiones también indicaba que el prócer restaurador había nacido en Cabo Haitiano. Otras versiones ubican su nacimiento en Dajabón o en Santiago.

Santiago Rodríguez tenía la preparación necesaria por su edad, sus condiciones sociales, hacendado, su regular instrucción, sus virtudes de patricio y su grado de coronel de la Independencia. Comenzó su carrera en el movimiento La Reforma, de ésta salió siendo prócer y con muy buenas relaciones con la Junta Central Gubernativa de la Independencia, llegando a ofrecer consejos y sugerencias a delegados de la misma. No perteneció a ningún partido político, aunque en la postrimería de su vida se le mencionaba con una momentánea colaboración con el presidente Buenaventura Báez.

La grandeza de Santiago Rodríguez no sólo radica en su participación decidida en la Gesta Restauradora sino que también las ejecutorias de ciudadano ejemplar, desinteresado y sin pretensiones de poder o gloria, no se le vio en ningún momento buscando prebenda o beneficios por su condición de líder o de luchador incansable; tanto así, que el escritor J. Agustín Concepción en su obra “Síntesis Histórica del Municipio de Santiago Rodríguez” dice que en víspera de constituirse el gobierno de la Restauración, una comisión integrada por prestantes ciudadanos de Santiago vinieron a

Sabaneta a ofrecerle a Santiago Rodríguez que aceptara la presidencia del gobierno que iba instalarse, pero el desinteresado patricio declinó ese honroso ofrecimiento con estas palabras: “no quiero que me pase como a Valverde en su gobierno del 7 julio del 1857, quiero estar a distancia de las ambiciones del poder. Mi única ambición era ver flotar otra vez mi vieja bandera y ya está”. El general Santiago Rodríguez fue sólo después de la Gesta Restauradora alcalde y presidente del Ayuntamiento de Sabaneta.

El liderazgo en Santiago Rodríguez se vincula a la elaboración de un plan de guerra y de un manifiesto denominado La Cuarta Zaragota pero más allá de estos datos, Rodríguez deja sus huellas en los momentos más difíciles de la Gesta de la Restauración, la Convención de Los Almácigos, que según Pedro M. Archambault en su obra “Historia de la Restauración” ubica un día después del desastre de Sabaneta a Santiago Rodríguez convocando esta convención donde según el autor informó sobre el fracaso, por indiscreción de uno de los implicados, de la Toma de Guayubín y de Sabaneta, lo que originó la dispersión y huida de muchos de los patriotas, también consultó a los presentes sobre la idea de ir a Haití a buscar elementos de guerra para encender otra vez la hoguera de la lucha; partiría hacia su destino no sin antes animar a los allí reunidos diciéndoles: “Nosotros somos casi todos los victoriosos de mil combates contra los haitianos y no nos arredran sacrificios ni reveses”. (Concepción, J. Agustín: Síntesis Histórica del Municipio de Santiago Rodríguez”, citando a Pedro M. Archambault).

En el acta de defunción levantada por el Padre Accelli, párroco de Sabaneta dice que en ese poblado el día 24 de mayo de 1879 falleció Santiago Rodríguez a la edad de 67 años, en la comunidad de Agua Clara de Sabaneta, era hijo natural de Josefina Masagó y de Don Vicente Rodríguez, casado con Josefina Bueno.

JOSE CABRERA

Se le considera un gran luchador por los ideales restauradores, fue uno de los primeros tenientes del General Santiago Rodríguez. Nació en Higüerito en las afueras de Sabaneta en el año 1810, hijo de Agustín Cabrera y Juliana Gómez. En el movimiento de Sánchez en El Cercado fue uno de los pocos que escaparon con vida, se internó en Haití, regresó en el justo momento que se producía de la derrota de Sabaneta de 1863.

Cabrera tuvo una destacada actuación en la preparación de lo que sería el Grito de Capotillo, ya que junto a Santiago Rodríguez y Benito Monción ejecutaron todos los preparativos y componendas para lograr el apoyo tanto logístico como en dinero y arma para reiniciar la lucha restauradora. También sobresalió en la batalla del 6 de septiembre en Santiago, después de estas demostraciones de valor y coraje fue ascendido a coronel y nombrado jefe de operaciones con asiento en Estero Balsa. Fue en un tiempo jefe del Cantón de La Otra Banda, en Santiago, durante la Restauración. Luego fue ascendido a General. Murió en  La Judea de Monte Cristi, el 14 de marzo de 1884, a los 74 años de edad.

PETRONILA GAU

Destacada luchadora restauradora está vinculada a todo el proceso de transporte, compra y acondicionamiento de las armas que usaban los patriotas transportaba de manera secreta las amas desde El Pino, Dajabón, donde se reparaba y recopilaba, hasta la casa de Santiago Rodríguez en Sabaneta. Es oriunda de Monte Llano, Sabaneta. Se reconoce su bravura y su participación directa en las acciones bélicas participando en más de una batalla, escopeta en mano, enfrentando a los españoles. Se recuerda su destacada participación en la batalla de Sabana Larga.

JOSEFINA BUENO Y PETRONILA HERNANDEZ

La primera, esposa del General Santiago Rodríguez y la segunda, esposa de Alejandro Bueno. Junto a Petronila Gau fueron las responsables del traslado de armas desde el paraje El Pino a Sabaneta. En el caso de Josefina Bueno, llevaba las armas a su propia casa, evidenciando con esta acción gran coraje y valentía. De éstas se dice que hicieron proselitismo, recolección de armas y dinero en apoyo a los restauradores entre los campesinos de la zona de El Pino y de Partido pertenecientes a Loma de Cabrera, en aquella época.

PARA REFLEXIONAR

• ¿Valió la pena la lucha de los iniciadores de la Restauración?
• ¿Sería necesaria otra sublevación? ¿Para qué?
• ¿Cómo podríamos imitar a los héroes y mártires de la Sublevación de Sabaneta?
• ¿Existen situaciones parecidas actualmente a las que dieron origen a la Sublevación de Sabaneta?
• ¿Qué hace falta restaurar en Sabaneta?

Otro Tema relacionado.