Por: Robert Nuñez
Si nos retrotraemos a los años 70s y le preguntamos a los seguidores de José Francisco Peña Gómez y del Profesor Juan Bosch, o sea a los miembros del PRD y del PLD de entonces, que son los mismos de hoy, sobre cualquiera de los tópicos que dominan el escenario político, nos quedaríamos atónitos.
Hacer ese ejercicio mental nos demostraría como han ido cambiando los principios de aquellos hombres, que son los mismos de hoy, como han ido acomodando sus discursos, sus agendas y sus amigos.
Entenderíamos que aquellos que fueron nuestros guías no enfrentaban a la oligarquía por ideales y para forzarlos a compartir sus riquezas con la clase trabajadora, sino, que los envidiaban y los condenaban porque no los dejaban ascender para disfrutar las mieles del poder sin sacrificio alguno.
Comprenderíamos que el capitalismos perverso, culpable de todos nuestros males, se convirtió en bueno, ahora es la solución, la panacea junto con el libre comercio y la protección de las inversiones, porque ahora les ha tocado a ellos “facilitar” la llegada de esos capitales foráneos, que de repente se han vuelto salvadores e importantes, sin ellos no hay forma de desarrollar el país, los años los convirtieron en buenos o sus críticos se convirtieron en malos.
Ya no les pueden exigir a sus seguidores pregonar con el ejemplo, porque es difícil verlos y cuando los puede ver personalmente, tiene que poner mucha atención para ver si son ellos, pues vienen enmarcado en trajes de París o de cualquier otra capital, donde la moda y los placeres marcan a los que tienen la posibilidad de darse esos lujos, y como pasaron la mitad de sus vidas sacrificados por el proletariado, se merecen vestir al estilo Parisino y vivir en los penthouse o residenciales de lujo, aunque no encajen muy bien por su falta de costumbres.
Pero ha ganado la paz, todos queremos llegar, ser como ellos, Balaguer se reivindicó, si tenía que hacerlo, pues siempre defendió lo que creía, sin embargo estos vasallos no saben que defender, pero tienen bien claro como disfrutar la vida.
Pero como nada es tan malo que no tenga algo bueno, esta situación demarcará el espectro político liberal del país, el que están llamados a ocupar el PLD y el PRD, y tendrá que salir, de esos dos partidos, los hombre y mujeres que no han dejado que sus pretensiones se contaminen y junto con una parte de la sociedad que esta hastiada de tanta bellaquería, enderezaran los entuertos y colocaran el país en el camino correcto, aunque parezca una utopía, en la vida de los pueblos, cada problema pare su solución.
