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Qué buena lección

Por: Robert Núñez

El tiempo nos dirá que pasó, por qué pasó, quién ganó y quienes perdieron las elecciones en el municipio cabecera de Santiago. Entre los perdedores están José Enrique Sued, el Partido Reformista Social Cristiano y parte del PLD. Pero no se puede decir lo mismo del Partido de la Liberación Dominicana, no podemos colocarlo entre los perdedores, como tampoco podemos colocar al PRD entre los ganadores hasta que sepamos como se manejará Gilberto Serrulle.

La lección que la militancia del PLD ha dado en la ciudad corazón terminará beneficiando a ese partido, no poder convencer a los peledeísta para que apoyarán a Sued habla muy bien de los miembros del partido de Juan Bosch, demuestra, contrario a la opinión de sus detractores, que las enseñanzas de Don Juan están latentes y pueden, como sucedió en Santiago, emerger cuando la situación lo amerite.

Serulle sustentó su campaña en los principios enarbolados por el PLD desde sus orígenes. Ni siquiera la conveniencia coyuntural que les explicaron cambió la determinación de defender los compromisos contraídos por Juan Bosch cuando fundó el partido: Defender el erario y los principios éticos y morales que deben adornar a los hombres que ocupen puestos públicos. Estas fueron las razones que se esgrimieron para no apoyar al candidato reformista. Si José Enrique Sued cumple o no con estos preceptos lo dirán las auditorías.

No se cuantas senadurías, diputaciones y alcaldías consiguió el PLD por apoyar al PRSC en Santiago, ese fue el principal objetivo, enviar un mensaje a los reformistas de que el PLD cedía la segunda ciudad del país por la importancia del partido fundado por Joaquín Balaguer.

Pero los reformistas no pudieron aprovechar la oportunidad, un partido maltrecho y una sindicatura desgastada, un candidato que no pudo ofrecer nada nuevo sucumbió ante un partido en el gobierno, sin el apoyo del gobierno, pero tampoco con el rechazo. Serulle logró mantener la voluntad de los peledeístas que deseaban algo nuevo.

Gano el PLD, gano Santiago, gano Serulle, si las condiciones se dan, también ganará el PRD y la nación. Por fin los dos partidos liberales, sin procurarlo, lograron unirse por las circunstancias, por los intereses particulares o por ego, pero fue un triunfo mancomunado de estas fuerzas.

Ojala que sea el presagio de una alianza en la que participen los tres partidos, PLD, PRD y PRSC.

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