Por: Dr. Milton Jiménez.
Querido Jesús:
Disculpa mi exagerada forma de escribirte, por compartir mi carta con todo el mundo. Se que no te gusta que exhiban lo que sentimos por ti, pero quiero que todos sepan que alguien como yo es capaz de amarte y entenderte. Además quiero ser un ejemplo fiel de que no hay que temer a las estigmatizaciones del mundo y no debemos sentirnos avergonzado porque confiamos y guardamos toda nuestra esperanza en ti.
Siempre he querido que todos conozcan de ti, pero la gente camina muy rápido con toda la atención enfocada en sus problemas, sin imaginar Jesús que sin ti no hay verdadera solución.
Se que tu no nos engañas y que jamás ofrecería algo que no vayas a cumplir. En nombre del compromiso que has hecho te quiero pedir lo siguiente:
1. Paz: el hombre no puede darla, porque nadie puede dar lo que no tiene. En cada persona, llena en el mundo entero de ella. Nadie más que tú sabe la mucha falta que nos hace para estos días.
2. Amor: ese sentimiento universal que todos conocemos de nombre o por definición, pero nadie ha desarrollado de la manera necesaria.
3. Estabilidad espiritual y mental: Se pierden más del 60 % de los matrimonios de parejas menores de 30 años, se pierden muchas amistades, se pierden muchos nexos, se pierden muchos empleos, se pierden mucho dinero, una cantidad incalculable caen en adicciones a la droga, alcohol, juego, pornografía, aberraciones, otras tantas caen en el vicio de ser violentos y se pierden muchas vidas, por el déficit de este bien con tanto déficit en esta vida. Esta necesidad es urgente.
4. Seriedad y templanza: Muchos mueren de hambre, por la necesidad de que se implemente una distribución equitativa de las riquezas que tú nos proporcionaste. El hombre compite por obtener riquezas a través del crimen, el fraude y/o el robo. Si nos regala seriedad y templanza, no solo se salvarían muchas personas, sino el hombre injusto no estaría presto a una gran condenación.
5. Valentía de la buena: para enfrentar las adversidades que planifican los que están fuera de tu gracia. Para no tener miedo a las cosas con las que tú no te identifica en este mundo.
6. Solidaridad, mansedumbre, úngenos de tu protección y cúbrenos con tu santísimo poder, ¡Jesús te necesitamos urgente!
Si no intervienes pronto, el caos imperará en nuestro espacio. La intranquilidad, el odio, la inestabilidad espiritual y mental, la falta de carácter y honestidad, la poca decisión firme, la violencia, el no tenderle la mano aquellos que lo necesitan, no están alejando de tu gracias, y de verdad Jesús que estamos tan alejados de ti, que carecemos de todos los valores.
Jesús, me despido de ti con la esperanza puesta en que tu decisión luego de recibir está carta va a ser positiva. Se que no planificará mucho, porque tu sabias que recibirías estas letras antes de iniciar a escribir, aunque sencillas pero con un gran valor para ti.
Esperamos contar siempre contigo, mí familia, mis amigo, mis lectores y yo, para que otros públicamente puedan expresarte sin temor lo que quieran de ti. Te quiero mucho, nos mantenemos en contacto.