POR: DARÍO LANTÍGUA – Experto en Gerencia Financiera Reside en Santiago Rodríguez.
Los países desarrollados marcan una notable diferencia en relación a los países subdesarrollados y es que los primeros han entendido que la base para lograr objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo, se debe tener la previsión de planificar su desarrollo por parte de los gobernantes y sus autoridades. Tener la visión de pensar que administrar presupuestos de ingresos y gastos ajenos y que deben dar cuenta a sus subordinados en que invierten y gastan los recursos que son colectados de los impuestos que pagan los ciudadanos cuando adquieren bienes y servicios.
Los países desarrollados, tienen congreso o su equivalente que sus legisladores piensan primero en el bienestar o desarrollo de sus representados y ponen de lado los intereses personales y de sus partidos políticos. En cambio, los países subdesarrollados o pobres, han tenidos todo lo contrario a los países desarrollados. Piensan, por lo regular sus gobernantes y autoridades, primero en ellos y sus partidos con raras excepciones. Los países desarrollados tienen algo en común y es que sus congresos aprueban leyes que son flexibles, rígidas en su aplicación., lo que quiere decir que cuando hay que modificar una ley lo hacen con facilidad, pero son estricto en la aplicación de estas. No importe quien viole la ley, sea presidente, legisladores, hijos, funcionarios deben pagar la consecuencia por violarla.
En cambio, los países subdesarrollados, como el nuestro, sus leyes son rígidas, pero flexibles en su aplicación. Si un legislador, funcionarios, sus hijos, militares, etc. violan la ley no hay consecuencia, porque esta solo se aplica, como dice un amigo, a los pobres, prietos y prostitutas.
Existe desarrollo socioeconómico en un país cuando son satisfechas de marera plena y recurrente las necesidades básicas de sus ciudadanos en cuanto a alimentación, salud, seguridad, vivienda, servicios básicos, educación, etc. Por su parte los países pobres o subdesarrollados, como es la República Dominicana tienen carencia e insatisfacción de sus necesidades básicas.
De los países sudamericanos como: Bolivia, Brasil, Venezuela y los centroamericanos como: Salvador, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana, más del 40% de los estudiantes abandona la escuela antes de completar el ciclo primario de la educación, siendo algunas de sus causas la pobreza, embarazo precoz o a temprana edad, baja educación de los padres.
Mientras los países desarrollados tienen una renta per cápita anual promedio de US 10,000 dólares, pero los subdesarrollados tienen renta per cápita promedio de US 2000 dólares, donde podemos notar la gran diferencia de compra de bienes y servicios de ambos.
Decía Gary Becker, economista norteamericano, premio nobel por sus estudios sobre el capital humano, sostenía que el nivel de educación y el acervo de conocimiento constituye cerca del 75% de la riqueza de una nación moderna. De ahí que podemos colegir que nuestro país debe dar un salto en lo cuantitativo y lo cualitativo para lograr mejorar el nivel educativo de nuestros ciudadanos para lograr satisfacer las necesidades básicas para cerrar la brecha entre ricos y pobres y disminuir radicalmente la inequidad social y económica que existe, donde no hay dudas del crecimiento económico, pero que este llegue a los sectores más vulnerables de la sociedad.
!Valioso aporte! Gracias, querido Darío, por compartirnos un tema que aporta tanto.
Creo que ahí debe poner la mira toda persona o entidad que de verdad desee trabajar por el avance en nuestra sociedad (a nivel del país, pero también a nivel local