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viernes, marzo 29, 2024

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Las 519 desgracias

Por: Melvy A. Cruz Alejo
Recordar nuestros antepasados aborígenes, autóctonos de la isla Quisqueya o Haití, sus vivencias paradisiacas, comunistas, armoniosa con la naturaleza, en donde la versión de la felicidad no había que inventársela o fabricarla en cuentos o fábulas.

Pero un día, llegaron los europeos en tres puñales por el mar, La Niña, La Pinta y La Santa María, convirtieron la libertad en esclavitud, la paz en guerra, el paraíso en infierno y la naturaleza en botín. Saquearon e impusieron a sangre y fuego su voluntad y la de los reyes católicos, primero en la isla bautizada con otro nuevo nombre La Hispaniola, esta trágica conquista inquisidora con un falso evangelio impuesto a sangre y fuego con la espada y la cruz, la cultura gansteril, violenta, asesina, terrorista, genocida, Europea, siguió su curso en toda América, sembrando el exterminio, el odio, la división y un nuevo modelo socio económico y político, darles todo a los extranjeros a cambio de la muerte, la esclavitud y el exterminio de la raza aborigen (Tainos, Siboneyes, Caribes…) esta sencilla indelicadeza según muchos historiadores prudentes y asalariados, estranguló, asesinó, exterminó la insignificante cantidad de 120 millones de salvajes o personas no evangelizadas, 60 millones de negros africanos y 50 millones de aborígenes, indígenas, indios o cualquier nombre que exprese desprecio, bajezas o iletrados.

Estos genocidas sicarios, terroristas, mercaderes y piratas por descendencia, apoyados por la corona española y la inquisidora iglesia católica, apostólica y romana, están en la actualidad enquistados en el poder en América Latina y el mundo, dominando el planeta, auspiciados por los baratos líderes mercaderes de grupos de base: – Sindicalistas contra la clase obrera – Políticos sin éticas a ningún nivel – Pastores y Sacerdotes al servicio de la ambición de la carne – Asociaciones – ONGS – Banqueros – Economistas graduados con honores – Grupos al servicio de la fundas, las tarjetas o el dinero fácil del lavado y el narcotráfico….

Cada época de la historia tiene sus puntos oscuros, muchos envenenados y enfermos de la psiquis por el dinero y la ambición, tildan de necesarios, obligatorios e importantes para civilizar los salvajes incultos, almas perdidas, no bautizados, no evangelizados o incultos sin educación, a través del terrorismo, la muerte, el genocidio, el exterminio, la esclavitud, el saqueo, las violaciones de mujeres, niños y niñas y la expulsión de sus tierras o lugares de origen. Así nace la democracia, el feudalismo, la evangelización del nuevo mundo o la conquista de América a sangre y fuego.

Después de esos 120 millones de humanos muertos ¿Cuántos más han asesinados en América? por un sistema que solo cambia de nombre no de fondo.

Se debe hacer una nueva versión de la historia mal escrita, que no obedezca a relatar tantos crímenes de seres humanos categorizados cómo insignificante inculto, almas perdidas, bestias esclavas no civilizadas.

Lo peor de todo no es lo que pasó, hace 519 años de desgracias, sino la realidad actual en América Latina y el mundo en donde ese mismo grupo de saqueadores dominan el escenario y se reciclan de siglos en siglos en el poder social, económico y político, sosteniendo el poder con los capitales mayoritarios producidos por los honrados obreros, trabajadores, empleados o servidores del sistema, generalmente comprados o alienados por todos los medios de comunicación de masas al servicio de los ricos o dominados por las necesidades de un salario para sobrevivir.

Se debe hacer una liberación de todos nuestros derechos pisoteados, claro a sangre y fuego, porque nadie podrá quitarles el tesoro robado a tantos egoístas, ambiciosos y experenciados conquistadores con la violencia, la espada, la cruz inquisidora, clavada en América en el corazón del pueblo trabajador.

Invoquemos al verdadero Dios igualitario que no tiene lujosas iglesias o santos inquisidores que solo defienden a los servidores de la reina y sus imperios terroristas y saqueadores.

Amén.

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