Por: Marcelo Peralta
Sabaneta, Santiago Rodríguez, RD. La abnegación es una virtud moral que eleva el sacrificio espontáneo y la voluntad de servir a la Patria de los propios intereses, deseos y de la vida humana a favor de los demás.
Es una forma de altruismo que exige autosacrificio, por el contrario, impedir llegar a la inmolación, y crea, si no es la patológica con cohesión social que la empuja.
Una persona abnegada deja de lado sus intereses personales y se dedica a la asistencia de los más necesitados y desheredados de la fortuna, y eso la lleva al engrandecimiento moral.
Hay personas que renuncian a su crecimiento profesional y a casarse para cuidar de sus padres que están enfermos, lo que puede considerarse una muestra fiel y auténtica del ser humano consciente.
En algunos ciudadanos hay acciones que con su ejemplo demuestran la virtud por encima de sus intereses personales, y en cambio, hacen votos de ayudar a los “caídos” trabajando con dignidad y caridad.
Lo que brota de su corazón ha de ser practicada por otros seres humanos.
Se impone que entender que la vida es una abnegación, pues siempre sacrifican unos bienes materiales para contribuir a que otros alcancen metas que les son difíciles por algunos contravienes.
La postura de la Maestra Maura Peralta Saint Hilaire hace voto de su postura de servir a los demás, es digna de elogios y reconocimientos.
Ostentó las funciones de directora del Distrito Educativo 09-03 y al ser degradada por el cambio de gobierno acepta la decisión estatal y se va a servir con ahínco a quienes necesitan de ella.
Ha escrito en su plataforma digital: “Hoy Dios y la vida me colocan en una nueva experiencia académica, función que tomo con beneplácito, humildad, entereza y mucha responsabilidad para cumplir con ese deber sagrado que tenemos todos los maestros de nuestro glorioso Ministerio de Educación» brindar una educación de calidad a nuestros estudiantes».
El gran reto que tenemos todos los actores de la educación de la República Dominicana es seguir construyendo juntos, un país mejor, donde prime la formación de sus sujetos.
Me voy a desempeñar esa nueva función con alegría, porque puedo decir a viva voz que soy muy bendecida ya que en nuestra gestión trabajé con un gran equipo de hombres y mujeres que hoy podemos exhibir la satisfacción del deber cumplido.
