Por: Marcelo Peralta.
SANTIAGO RODRIGUEZ. R.D.- Inhumano resultaría la palabra para calificar a la compañía que repara la carretera Valverde – Santiago Rodríguez.
Esta empresa tiene varios años con un relajo en el trayecto desde Los Quemados a San Ignacio de Sabaneta.
Desde que iniciaron los trabajos, los contratistas lo que tienen es un «relajo» en el trayecto Caimoníes, El Tabaco, Las Caobas y Caimito.
La irresponsabilidad ha primado entre los que tienen a cargo la obra.
Es incalificable que con los millones que tiene en el «buche» el ingeniero contratistas el pueblo sufriendo por el tiempo para terminar una carretera.
Si como están las leyes dominicanas aparecieran autoridades que las aplicaran, las demandas por accidentes de tránsito, lesiones corporaciones, el deterioro a los vehículos que diariamente tienen que pasar por allí, haría ricos a los afectados.
Pero, como aquí ni hay gobierno ni autoridad los responsables de la obra siguen abusando sin piedad del pueblo que no tiene voz en las esferas del Estado.
Es absurdo que una carretera por donde circulan cientos de vehículos de distintos cilindrajes y viajan cientos de estudiantes a las universidades UTESA y CURNO-UASD, tanto de día como de noche, expuestos a perder sus vidas, está compañía esté cometiendo tanto abuso y las autoridades «AMEN».
Esta es una acción inaceptable que las autoridades debían hacerle frente, porque si toman una acción legal, el pueblo los respaldará.
Pero, mientras esta compañía sigue con el «relajo» y burlándose del pueblo, ya que trabajan un rato y se llevan los aparatos para otros lugares, esa vía se destruye.
Los choferes y comunitarios afectados están impotentes, porque en la provincia no aparece una autoridad que le ponga freno a esta «vagabundería» y los obligue a terminar cuanto antes esa vía y a pagar los daños materiales y corporales que han causado por su culpa.
Quizás, porque se anuncia la visita del Presidente Leonel Fernández a Santiago Rodríguez para los próximos días, se termine la vía con la ligereza y mal hecha como acostumbra a hacerlo y que a los pocos días se deteriora.
En caso contrario, el Presidente Leonel Fernández no se dará ni cuenta que le entregó hasta los millones de «Chanflín» para hacer esos trabajos.
Solo quedará el sacrilegio de los choferes que cruzan el «pedacito» deteriorado.
Si las autoridades de Santiago Rodríguez no presionan, vendrán los tiempos de lluvias por la temporada ciclónica y destruirán el trayecto que ha reparado y el Gobierno volverá a darle el dinero del pueblo a estos incumplidores y el pueblo se queda lamentando lo sucedido.
A Dios que reparta suerte.
