¿Le gustaría recordar aquella hazaña?…
Por: Rafael Pérez Valdés.
El tiempo ha pasado a una velocidad que nos asusta. Y hoy, 29 de julio, se cumplen 40 años de la hazaña del corredor cubano Alberto Juantorena, en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Es que por primera y única vez a ese nivel alguien ganó los eventos de 400 y 800 metros (considerados hasta entonces como el aceite y el vinagre). Nos parece interesante recordarla, tanto para los que la vivieron entonces como para los que la conocieron después…
Vamos a empezar con una precisión técnica: los 400 eran considerados una prueba de velocidad y los 800 de mediofondo.
El primero que lo sabía muy bien, claro está, era el propio Juantorena, quien se consideraba un especialista y con posibilidades en la prueba más corta. Pero se negaba a competir en la segunda. Su entrenador, el polaco Zigmund Zabierzowsky, no le habló del todo por las claras. Lo fue llevando al convencimiento. Y lo hizo, en buena medida, poniéndole los 800 como un evento de preparación, siempre después de los 400.
“¿Ustedes saben que para que corriera 800 y 400 metros hubo que fajarse conmigo durante un mes?”, nos dijo al periodista Oscar Sánchez y a mí, cuando hablamos con él para el libro de entrevistas largas Fama sin dólares (en el que también aparecen Ana Fidelia Quirot, Teófilo Stevenson y Javier Sotomayor).
Calificación Alberto Juantorena
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: Evento deportivo internacional multidisciplinario en el que participan atletas de diversas partes del mundo. Existen dos tipos: los Juegos Olímpicos de Verano y los Juegos Olímpicos de Invierno. Su edición 31 se celebra en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, entre el 5 y el 21 de agosto de 2016. Se espera la participación de 10 500 atletas de 206 comités olímpicos nacionales, que competirán en 306 eventos de 28 deportes. Las competiciones se llevarán a cabo en 33 recintos deportivos de cuatro barrios de la ciudad.
Alberto Juantorena Danger (Santiago de Cuba, 21 de noviembre de 1950): Exatleta cubano, especialista en las pruebas de 400 y 800 metros planos. Se proclamó campeón olímpico de ambas distancias en los Juegos de Montreal de 1976. Se le conoce como el Elegante de las Pistas. Actualmente es Vicepresidente del INDER, presidente de la Federación Cubana de Atletismo y miembro del Comité Olímpico Internacional.
LA BRONCA CONTINUÓ
“Porque yo decía que no. Le dije a mi entrenador que estaba loco y Lázaro Betancourt, en aquel momento presidente de la Federación Cubana de Atletismo, también estaba negado. Mi posición ante la noticia de que correría en las dos distancias fue así: ¡no corro 800 metros para nadie!”.
Hasta que los caminos cerrados empezaron a abrirse…
Zabierzowsky y Juantorena se encontraban en México, realizando un entrenamiento de altura. Fue allí donde el polaco no pudo demorar más dar a conocer de forma oficial su plan. “Pero yo seguía intransigente, le contesté a la velocidad de un cohete. De eso nada, ni a palo limpio corro yo 800 metros, mi carrera es 400. Allí empezó la bronca, y yo no cedía”, rememoró el gran campeón.
Luego, de regreso a La Habana, encontraron un punto flexible de negociación: realizar una prueba oficial de 800, con los mejores del país, la cual debía hacer siguiendo por primera vez sus consejos para ella. Hizo el recorrido en 1:44,90 minutos, récord cubano y segunda mejor marca mundial de la temporada, a solo dos décimas del primado universal.
Ese día, sin olvidar que una cosa es una prueba y otra unos Juegos Olímpicos, la suerte como dijo Julio César quedó echada…
¡QUÉ ÉXITOS!
Los 800 en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 los ganó el 25 de julio, vísperas del Día de la Rebeldía Nacional. Lo hizo por lo grande con récord olímpico y mundial (1:43.50), que un año después superó (1:43.44), en la IX Universiada, en Sofía, Bulgaria.
Y el de los 400 el 29 de julio, hace hoy 40 años, con la mejor marca sobre el nivel del mar (44.26 segundos).
Aquel doblón inédito lo repitió en la Copa del Mundo de Dusseldorf 1977, donde su fama se disparó todavía más.
Todo eso apoyado en sus pies planos, sus zapatillas especiales de distinto tamaño, y un ritmo de carrera demoledor, el cual llevó a que con toda razón lo denominaran El Caballo. O también El Elegante de las Pistas. Se le recuerda también por su defecto de mirar con frecuencia hacia atrás (¿Pero quién podía alcanzarlo?). O sus manos en la cintura antes y después de una competencia…
Las selecciones más prestigiosas lo reflejaron así: la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS) lo consideró en 1976 y 1977 el mejor atleta del mundo, incluyendo todos los deportes.
Alberto Juantorena tiene más de una forma para calificar la hazaña que protagonizó en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Hoy, en el aniversario 40 de redondearla, nos quedamos con esta: “Es por eso que con récord mundial en 800 y esa marca en 400, doblón inédito en el atletismo, exclamé: ¡Pero qué he hecho!”.
Papanin en el año 1984 se me presento la oportunidad de conocer y compartir por varias horas con Juantorena gracias a un amigo que en ese momento era su edecan
Yo tuve el honor de saludarle a él y Javier Sotomayor en el antiguo Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, ambos son dos hombres talentosos, ambos dieron un taller sobre: Salto Alto y Carreras de velocidad larga…