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ELSA BELTRAND REYES: UNA MAESTRA EJEMPLAR

Por: Marcelo Peralta y Juan Pablo Bourdierd (JPB)
SANTIAGO RODRIGUEZ, R.D. Doña Elsa Beltrand Reyes, como maestra da valor histórico a su pueblo de San Ignacio de Sabaneta, a la escuela y fortalece su identidad.
Nació el día 5 de diciembre del año 1936.
Hoy tiene 74 años de edad.

Su prolífera y perense labor de maestra la inició en el año 1955 alfabetizando en la Escuela Ana Joaquina Hidalgo.

Siendo menor de edad, comenzó ésta complicada labor de enseñar a leer y a escribir a personas jóvenes para que se convirtieran en futuros profesionales y gente de bien.

Inició cobrando la suma de 5 pesos al mes y tiempo más tarde fue aumentado a diez.

Ese dinero lo pagaba la justicia y se lo llevaba César Lora hijo de Mamasa Lora, la señora en que la calle San Ignacio de Sabaneta entre las calles Libertad y Capotillo vendía los sabrosos fríos en los frasquito de compota.

Elsa Beltrand Reyes, es una mujer ejemplo de Santiago Rodríguez, el Noroeste y el país.

Doña Elsa después trabajó en la Escuela María Trinidad Sánchez.

Este centro estaba en el Ayuntamiento viejo ubicado en la esquina que forman las calles Mercedes y hoy Darío Gómez.

En esta escuela, fue cuando la joven talentosas Doña Olga Castro, impartió cursos diversos en ese lugar, que atrajo a decenas de mujeres interesadas en aprender todo tipo de manualidades.

Además, de Elsa Beltrand, estaban Emilia Estela Vargas de Rosario, Nello Hernández, Dignora Rodríguez, entre otras mujeres cuyos nombres no recordamos.

Elsa trabajó en las aéreas de economía domestica y educación para el hogar, donde preparaba decenas de niñas.

Salió de educación en el año 2000, donde perduró durante 45 años en el sistema educativo dominicano.

Retirada hizo un curso de floristería, cuyos conocimientos imprime a mujeres de San Ignacio de Sabaneta.

El magisterio lo ejercer como un sacerdio.

Y su madre era Doña Francisca Reyes viuda Beltrand, una dama de mucho prestigio y admiración colectiva.

Con Doña Elsa, la escuela tiene su legado histórico.

Debe recibir las más profundas palabras de elogio a la labor desarrollada durante años.

Actúa con humildad, personalidad y su dedicación al trabajo dejan huellas imperecederas, siendo ello un orgullo para todos los que somos sabanetenses.

Sus alumnas, dicen que es una «maestra ejemplar», muy dedicada a su oficio, «muy cariñosa».

Y es que todo el que la conoce lo dice: a «Doña Elsa le gusta que todo el que entra a su salón de clases, se sienta atendido y querido».

Su eficacia se deriva de los muchos años de experiencia en su campo.

Ella motiva a las estudiantes a aprender el oficio de pintura, tejado y bordado utilizando variados métodos de aprendizaje.

Sus alumnas dicen que «sus lecciones son de ritmo rápido, bien planeado, e interesante».

Su trabajo es una mezcla de felicidad cada vez que sus alumnas concluyen las jornadas.

En ocasiones les dan ganas de llorar por la emoción.

Pero se detiene y analiza de que a todo le llega su tiempo.

El que siembra, recoge.

Y siempre tiene presente las palabras: «nunca dejes de ayudar a otros».

Ella siempre ha gustado ayudar incondicionalmente a la gente.

Dios siempre ha puesto en ella, el sentir de dar, antes que recibir.

Siempre espera que las personas les toquen sus puertas ya que está a la disposición de los demás.

Es una gran satisfacción la que siente de poder ayudar a su gente.

Enseñar a los demás es como estar enseñándose así mismo.

El que enseña aprende dos veces.

A Doña Elsa le gusta estar con su gente, porque hay mucha necesidad de ayudar.

Le gusta que sus alumnas sean hábiles y que toquen las puertas.

Que no les vergüenza preguntar cuando sienten alguna duda.

Porque es de las maestras que no le hace ningún tipo de discriminación ni diferencias.

Ella tiene muchos años en el oficio del magisterio y da fe de que sí sus alumnas pueden alcanzar los objetivos que persiguen, como es el de aprender.

Elsa Beltrand Reyes es una excelente profesora.

Ha sido un honor que Santiago Rodríguez cuente con una maestra de su calidad y muy querida.

Ha desarrollado una intensa labor en el ámbito de la educación, impulsando la enseñanza en su comunidad.

Siempre ha estado motivada por el enorme empeño de profesora.

En sus orientaciones se recupera la historia institucional de la educación, el patrimonio, la formación, los valores fundacionales, que sirven para difundir la enseñanza en el pueblo.

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