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El 14 de junio y la historia retorcida

POR: NÉSTOR ESTÉVEZ – Periodista Reside en Santo Domingo.

Con muy alta frecuencia suele confundirse la gesta del 14 de junio de 1959 con el Movimiento Político 14 de Junio.

Medios muy prestigiosos y personalidades de mucha influencia suelen, quizás por desconocimiento, mezclar informaciones relacionadas con uno y otro tema.

No es raro que eso ocurra, máxime en una etapa en la que se suele contar con muy abundantes datos sueltos sin la más mínima posibilidad de identificar los hilos que los conectan.

Desde imágenes hasta amplios textos, pasando por una lista muy larga de “opinadores” hacen referencia indistintamente a la denominada Raza Inmortal o al 1J4 como si se tratara de lo mismo. Y, definitivamente, por más que tengan aspectos comunes, no son lo mismo.

La tiranía fue repudiada de muy diversas maneras, desde dentro y desde fuera. Hubo quienes sencillamente procuraban evitar formas de apoyo, como apelar a excusas para no acudir a actividades. Otros se dedicaban a escuchar emisoras extranjeras, acción que era perseguida por el régimen. Y otros enfrentaron abiertamente a una tiranía que se disputa el título como la más sanguinaria.

Hubo muchos intentos para terminar con aquella época de oprobio. Una de las acciones que más contundencia adquirió entre quienes enfrentaron la dictadura trujillista fue la expedición organizada por el Movimiento de Liberación Dominicana, liderado por Enrique Jiménez Moya.

Ese movimiento organizó una invasión, cuyo primer grupo llegó a República Dominicana, desde Cuba, por avión, el 14 de junio de 1959. Aterrizó en Constanza. Los demás llegaron cinco días después, vía marítima, por Maimón y Estero Hondo, en la provincia Puerto Plata.

Casi todos esos expedicionarios fueron asesinados por las fuerzas leales a Trujillo. De toda la expedición, solo sobrevivieron los dominicanos Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas, Francisco Medardo Germán y los cubanos Delio Gómez Ochoa y el jovencito Pablito Mirabal. De hecho, a los que llegaron en barco, por la costa norte, los esperaban mientras Trujillo y alabarderos celebraban por el décimo aniversario de una “victoria” del dictador: el aniquilamiento de la expedición de Luperón, de junio de 1949.

Aunque esa epopeya podrá ser abordada en otro escrito, vale recordar que el 19 de junio de 1949, “doce aguerridos apóstoles de la libertad”, como los llama el prestante intelectual Reynaldo Espinal, dominicanos y de otras nacionalidades, partieron desde el lago Izabal, en Guatemala, a bordo del hidroavión “Catalina”, y desembarcaron en la bahía de Luperón, Puerto Plata, pero fueron abatidos por las huestes trujillistas.

La mayor parte de los estudiosos de estos temas coinciden en la idea de que la expedición del Movimiento de Liberación Dominicana, incluyendo el grupo que llegó por Constanza y los que arribaron por Maimón y Estero Hondo, aunque fracasó militarmente, logró encender aún más las ya incontenibles ansias de libertad en la República Dominicana.

Una muestra de ello la tenemos en Manolo Tavárez y otros luchadores antitrujillitas, quienes ya venían organizando y realizando actividades clandestinas, como muchos otros, con vistas a lograr el fin del trujillismo y la anhelada libertad.

Es así como, en una finca de Guayacanes, en la provincia Valverde, el 10 de enero de 1960, trece integrantes de la resistencia, liderados por Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo), decidieron retomar el plan de los expedicionarios que habían llegado seis meses antes, adoptando el nombre de Movimiento Revolucionario 14 de Junio.

Así como crecía la decisión de poner fin a la tiranía, también se empeñaban Trujillo y sus acólitos en perseguir, apresar, torturar y matar a todo aquel que pudiera ser opositor o por lo menos osara apoyar el más mínimo intento libertario. Es en ese contexto como encarcelan a Manolo y a otros de sus compañeros, y asesinan a las hermanas Mirabal.

Seis meses después, en un proceso que ya no tenía vuelta atrás, ocurre el ajusticiamiento del tirano. En ese nuevo contexto, el Movimiento Revolucionario 14 de Junio sale de la clandestinidad y luego se convierte en Agrupación Política 14 de Junio, aunque no llega a participar en elecciones.

Vale recordar que Manolo Tavárez organizó un movimiento guerrillero que, ante los desatinos del triunvirato en esa etapa de tantas pugnas por lograr el real nacimiento de la democracia dominicana, decidió irse a “las escarpadas montañas de Quisqueya”. Manolo fue asesinado junto a varios de sus compañeros, el 21 de diciembre de 1963, en Manaclas, en la provincia Santiago.

En suma, Manolo y sus compañeros tienen la honra de asumirse continuadores de un esfuerzo que decidieron emular. Por eso acogieron la propuesta de Minerva Mirabal para denominarse Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Por eso hasta su himno (“Llegaron llenos de patriotismo…”) es un homenaje a los integrantes de la Raza Inmortal.

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