Por Ruperto Torres
San Ignacio de Sabaneta, Santiago Rodríguez, RD. – El autor es declamador, poeta, gestor cultural, orador de fuste. Tomado del Club de Escritores de Santiago Rodríguez.
Deseo
Hay un perico ripiao repicando un buen merengue
y en tu closet hay un vestido que escuchó mi lamento
no hay percha que lo sostenga por inquieto y presumido
parece que él sin saberlo quiere bailar conmigo.
Tu cuerpo se ha negado acompañarme a la fiesta
muchacha si tu supieras cuando deliro por tí
mi zapatos bien lustrado hacían mil moriquetas
pensando que tu vendrías contenta con pachulí.
Quiero ceñir tu cintura con mis manos temblorosas
y que tu cadencia toda, a ritmo de la tambora
marque lo que siento yo cuando te abrazo bailando
quiero decirlo cantando que lo oiga todo el mundo.
Eres mujer de merengue, de ritmo música, canto
es por esto contigo sueño, suspiro y trato
no te vayas sin bailar este negrito dulzón
Juan Gomero o Pedro Juan quieren vernos danzar.
Le agradezco a tu vestido querer lo que tu no hiciste
esta noche será larga, ya lo sabe la campiña
que pena mujer hermosa, …yo no se lo que dijiste
si para bailar contigo ya no me queda otra vida.
Nota:
Pido disculpa al Club de Escritores de Santiago Rodríguez,
al autor del poema Deseo, SR. Juan Ruperto Torres por la
omisión involuntaria de la primera estrofa de su escrito,
la Administración de SabanetaSR.com
se viste de honor nuestro club de escritores, por tener como miembro a tal poeta,declamador, gestor cultural y orador, al leer tan bello poema que tambien me identifican, notas musicales que de repente aparecen el el aire para hacerme cosquillas, y e
Mi estimado hermano Ruperto Torres: Es exigua la prodigalidad de epítetos ponderativos utilizables para exaltar la fluencia de tu exquisito cántico. Pero aún así, debo admitir que es intrínseco el honor y la remuneración devengada del cotejo eminent
Hermosa entrega poética de la que nos hace partícipe mi amigo-hermano Juan Ruperto Torres, poeta y declamador que prestigia nuestra muy querida provincia.
Ojalá y coincida que en algún rincón de la tierra que cubre nuestras raíces, esté tocando la m