El hecho ocurrió en una escuela de Puerto Príncipe. Un edificio de tres pisos, al que asistían menores de entre 3 y 20 años, se vino abajo y afectó viviendas vecinas. Ya no se espera encontrar sobrevivientes.
Los equipos de rescate asignados a la búsqueda de víctimas luego del derrumbe de una escuela en Haití dijeron el lunes que ya no esperan encontrar sobrevivientes en la zona, mientras se volvía más penetrante el hedor de la muerte entre los escombros.
Bomberos franceses y haitianos utilizaban sondas de ultrasonido, cámaras y sabuesos en busca de víctimas entre los restos del edificio, tres días después de que la estructura de concreto se desplomó causando la muerte de al menos 94 estudiantes e hiriendo gravemente a 150 más.
Varios cadáveres fueron sacados ayer, cubiertos de polvo, mientras que los radares y las cámaras detectaron otros.
No hay evidencias de sobrevivientes desde que cuatro niños fueron sacados el sábado por la mañana, dijo Daniel Vigee, jefe de un equipo de rescate francés con sede en Martinica.
Los rescatistas intentaban en las zonas donde los vecinos dijeron escuchar voces o habían recibido llamadas telefónicas de los supervivientes atrapados, pero sin tener éxito.
La cifra de muertos tras el colapso de un colegio religioso en Haití
Funcionarios dijeron que 700 niños estaban inscritos en la escuela La Promesse, de tres pisos, pero que no se sabe cuántos estaban en el edificio cuando este colapsó el viernes durante una sesión de clases.
El desastre golpea al país más pobre de América, que aún lucha por recuperarse del paso de cuatro tormentas tropicales y huracanes que dejaron más de 800 personas muertas y destruyeron el 60 por ciento de las cosechas entre agosto y septiembre.
La escuela albergaba alumnos de 3 a 20 años de edad, y estaba dirigida por un sacerdote. El edificio era de dos pisos, con un tercero en construcción.