Por: Pascual Ortiz.
El domingo de ramos iniciamos los cristianos(as) la semana Santa, busquemos encontrarnos con Dios, esconderse de Él, no es la solución al problema individual, comunitario y social que vivimos. Jesús nos invita a tener una conversión personal y eclesial. Y nos manda a dar testimonio con nuestro estilo de vida y a reafirmar nuestro compromiso con la comunidad. “Porque en un mismo espíritu hemos sido todos bautizados para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres “(Cor. 12,13).-
Si no situamos en el presente que nos ha tocado vivir, en la provincia de Santiago Rodríguez, y en especial en el municipio de San Ignacio de Sabaneta, nos percatamos de que se ha producido una ruptura en la visión tradicional con que se valoraba y se asumía el accionar de los políticos y las organizaciones política y el papel del cristiano y la cristiana y su vinculación política.
Esta suficientemente discutido y claro que el cristiano(a) es un ciudadano(a) que le está permitido(a), vivir su fe en la celebración, en el culto, en la oración individual o comunitaria. También, que el cristiano(a) está llamado(a) a vivir su realidad política-social iluminada por la fe y desde esa fe reafirmar lo valores cristianos y esos valores anunciarlo a los demás y también denunciar los anti-valores que nos alejan de Dios. (Lc.24, 47 y Hch. 1,8).- Porque la fe se vive, en el hogar, donde trabajamos, en la organización comunitaria, en la política, en el estado y en la iglesia.”No te pido que los saques del mundo, sino que lo preserves del mal” (Jn. 17,15).-
La fe cristiana, está fundamentada en la utopía que nos presenta Jesús de Nazaret, como modelo de vida social y cultural. Se hace necesario explicar y hacerlo con la fuerza ética y espiritual evangélica, para que los hombres y mujeres de fe entendamos que no es cierto que Dios reproche nuestro compromiso político-social. Claro está, el cristiano(a) a la hora de asumir un compromiso político-social lo hace con un sentido positivo, en contextos políticos o de ética de la colectividad, para participar en la vida pública, teniendo una especial preocupación por los pobres, oprimidos y marginados. Jesús, tiene una opción preferencial por los pobres. (Mt. 5,1-12 y Lc. 6,17-26).-
Vivimos dominado, por una aparente mayoría de fe cristiana que apuesta por la cultura de la indiferencia política-social, por la cultura de lo eficaz y lo pragmático. Sin embargo, es cierto que somos de mayoría cristiana, pero no es cierto que la mayoría vivimos indiferente al que-hacer político, mas bien no hemos sabido inyectar esos valores cristiano a la acción política que asumimos. El reto es entonces, vivir nosotros los cristianos(a) nuestra vinculación política-partidaria, haciendo que nuestro compromiso de hecho, lo vivamos defendiendo una sociedad más justa, más igualitaria, más habitable y que esa utopía cristiana sea realmente realizable, aquí y ahora. (Lc. 4,16.22).-
Ahora bien, es fundamental orientar la fe y la vinculación política, en adopción filial a Cristo, cultivando por ello un espíritu crítico a las acciones de los dirigentes políticos y a las acciones de quienes se proponen para un puesto electivo. Pero este no es un aspecto que se pueda resolver desde una vinculación política irresponsable y justificadora de las barbaries politiqueras. (Ef. 6,10-18).-
La política es para los sin vergüenza, los negociantes, los mentirosos, los neoliberales; ahora para los narco-políticos. Es la expresión que escuchamos en contra de los políticos y política en nuestra sociedad dominicana. Esta opinión es lamentablemente confirmada por los innumerables actos de corrupción que a diario conocemos. (Ef. 6,10-20).-
Se nos quiere hacer creer, que siempre será así. Porque ha sido así. Se puede afirmar que no es cierto, que eso se puede cambiar y debemos cambiarlo. Que podemos superar esta creencia de que no hay hombres y mujeres seria en la sociedad, que estén dispuesto(a) a vincularse a una propuesta política partidaria o electoral. (Lc. 4,16-22).-
Esta visión catastrófica, del que hacer político se le enrostrar hoy, a quienes están asumiendo hacer propuestas política partidaria y electoral, desde una acción responsable , queriendo hacer de la política lo que fue en su momento inicial, el arte de hacer el bien y de luchar por una sociedad donde quepan todos(as).”Si esta idea o esta obra es humana, se disolverá, pero, si es de Dios, no podrán destruirla; se corre el riesgo de estar luchando contra Dios” (Hch.5, 38-39).-
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