Alta presión arterial – la llamada «Muerte Silenciosa»

Por: Sergio H. Lantígua
Antes de transgredir el predominio de Esculapio, queríamos advertirles de antemano, que no somos doctos en esta ciencia, ni mucho menos, reclamamos ser posesor de un pergamino en medicina natural.

De manera pués, que todo lo expresado en ésta exposición, son solo secuelas de escudriños y prácticas personales, almacenadas a través del tiempo por éste servidor, quién considera que haciéndoles partícipes, de alguna forma, podrían ser beneficiosas para la colectividad; ya que éste padecimiento, incumbe a una alarmante porción de nuestra población.

Quisimos aligerar lo sabido sobre el anticipo en aquellos que por iniquidad, ignoren su fundamento, como detectarla, fiscalización de la misma y porque hemos cohabitado con este malestar por más de 25 años, combinando medicamentos prescriptos por nuestro médico, más los llamados «Remedios caseros», no para su descarte, sino para mantenerle bajo un control tolerable.
Si nuestro análisis al respecto puede servirle de alguna ayuda, a quienes como yo, sufren de este síntoma que de no ser destapado a tiempo, podría ramificarse, causando fatídicas consecuencias; entonces, quedaríamos con la inmensa satisfacción de haber cumplido nuestro cometido.
Qué es la presión arterial alta? Es una afección grave que puede causar enfermedades coronarias o insuficiencia cardíacas, accidentes cerebro-vasculares (derrame cerebral), insuficiencia renal, además de otras complicaciones de salud.
El término «Presión arterial», se refiere a la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias, cuando el corazón la inocula en las mismas. Si ésta presión aumenta y permanence constantemente a un elevado nivel, puede causar daños a otros organismos y su consecuencia es la alta presión.
Según las estadísticas, aquí en los Estados Unidos, 1 de cada 3 adultos, sufre de presión arterial alta, derivativo del estrés, vida sedentaria (tiempo invertido sentado frente al televisor o la computadora), y el alto consumo de la llamada comida rápida (hamburguesas, perros calientes, papitas fritas, sodas, batidas altas en calorías.
En nuestro país es plétora, pués no todo el mundo puede hacerse un exámen físico general todos los años y porque mucha gente se auto-examina y dicen: «Ah! Yo me siento bien! Y se descuidan, no acudiendo al médico con regularidad. Si ésta enfermedad, no es agredida a tiempo y dejamos transcurrir un par de años ignorantes, las consecuencias podrían ser impredecibles, porque permite el que su corazón, los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo, sufran daños irreparables como el «Aneurisma» o abultamiento irregular de una/las arterias.
Al mensurar la presión arterial, se miden dos presiones: La presión «Sistólica» y la presión «Diastólica».
El término «Presión Sistólica», se refiere a la presión de la sangre, cuando el corazón late al bombearla. ‘Presión Diastólica», ocurre cuando el corazón descansa entre un latido y el próximo.
Por lo general, los números de la presión arterial, se describen con la presión Sistólica arriba o antes de la Diastólica, por ejemplo: 120/80 mmhg. (La abreviatura mmhg, significa: milímetros de mercurio) que son las unidades con que se mide la presión arterial.
Es importante que usted adquiera conocimiento de los valores o números que representan su presión arterial en estado normal y anormal.
La siguiente tabla muestra los números normales de presión arterial en los adultos por encima de los 18 años y por demás, las zonas que representan un mayor riesgo de presentar problemas de salud: Fase 1 y Fase 2.

CATEGORIA SISTOLICA – Número de arriba
DIASTOLICA – Número de abajo
Normal Menos de 120 y Menos de 80
Síntomas de Presión Alta Entre 120 y 139 o Entre 80 y 89
Fase 1 «140 y 159 o » 90 y 99
Fase 2 «160 o más y «100 o más

La presión arterial, no es igual a todas horas del día, pués disminuye mientras se duerme e incrementa al despertarse y acometer nuestras actividades rutinarias. También acrecenta, cuando nos emocionamos en demasía o nos ponemos nerviosos.
Para aquél que esté recibiendo un tratamiento médico para la alta presión arterial, y nota que las últimas lecturas dentro de la presión normal, se mantienen pariguales en forma consecutiva; su presión está controlada.
Queremos reseñar que si tiene diabetes o alguna enfermedad renal crónica, una lectura de 130/80 se considera como presión alta.
La presión arterial puede ser hereditaria y tiende a aumentar con la edad. El riesgo estriba en que la mayoría de las veces sus acarreadores ignoran su presencia, pero si se mantiene un estilo de vida saludable, usted puede retrasar o prevenir la manifestación de la misma.
Síntomas que por lo general son indicadores de alta presión arterial: Constante o frecuentes dolores de cabeza, zumbido en los oídos y rompimiento de los vasos sanguíneos en la parte esclerótica (córnea) de los ojos.
En el hombre, el riesgo de alta presión, se presenta al sobrepasar la edad de los 45. En la mujer, a los 55.
Consejos que pueden ayudarle a coexistir con ésta enfermedad por el resto de sus vidas, son:
Consumir alimentos saludables, suficiente actividad física, no fumar, mantener un peso normal, aprender a controlar el estrés no tomando las cosas tan en serio y no tomar en exceso (solo dos copas de vino al día).

ALGUNOS ALIMENTOS QUE CONTRIBUYEN A SUBIR LA PRESION ARTERIAL:
Las comidas subidas de sal, comida en latas (embutidos), los quesos muy salados, el pan blanco, caldos de sopa (cubitos), las aceitunas, enfáticamente las frituras en general, tomar mucho café durante el día y las salsas saturadas. La lista es larga. Use su sentido común o haga sus propias investigaciones.

ALGUNOS ALIMENTOS QUE CONTRIBUYEN A BAJAR LA PRESION ARTERIAL:
Las comidas bajas de sal, verduras frescas – ensaladas aderezadas con jugo de limón, las frutas en general, leche descremada, yogurt, las pastas, carne de pollo, mucho pescado, galletas sin sal, el ajo, melón de agua (patilla), papa hervida en su cáscara, jugo de zanahoria con apio, la avena, el refresco de limón natural, jugo de toronja rosada, batida de semillas de ajonjolí, etc.
El mejor remedio para cualesquier enfermedad es: «Visitar su médico periódicamente, porque un síntoma detectado a tiempo puede que tenga cura».