Yamaha Motoroid 2: la moto que piensa se equilibra y te reconoce
Por: Juan Pablo Bourdierd.
Yamaha Motoroid 2: En un mundo donde las máquinas aprenden a entendernos, Yamaha da un paso más allá con la Motoroid 2, una motocicleta eléctrica que no solo se mueve, sino que también piensa, se equilibra y responde a su piloto como si tuviera vida propia.
Presentada en el Japan Mobility Show 2023, esta creación futurista no busca ser simplemente un vehículo, sino una extensión del ser humano, una compañera con la que el conductor establece una relación emocional y casi simbiótica. Según el portal oficial de Yamaha (global.yamaha-motor.com), la Motoroid 2 representa “una nueva forma de comunicación entre persona y máquina”.
Una moto que se mantiene en pie sola
A primera vista, la Motoroid 2 parece salida de una película de ciencia ficción: chasis translúcido, luces que respiran y un diseño orgánico que parece moverse con intención.
Pero detrás del espectáculo visual hay tecnología de equilibrio activo, conocida como AMCES (Active Mass Center Control System), que le permite mantenerse erguida sin apoyo y moverse suavemente incluso sin piloto.
Yamaha explica en su web que este sistema “ajusta la masa y la actitud del vehículo en tiempo real para mantener el equilibrio”. Según Electrek.co, esta tecnología convierte a la Motoroid 2 en una de las pocas motocicletas capaces de levantarse por sí misma y seguir a su dueño cuando camina frente a ella.
Inteligencia artificial con rostro propio
La Motoroid 2 no se arranca con una llave ni con un botón.
Gracias a un sistema de reconocimiento facial y gestual, identifica al conductor y responde con movimientos o cambios de iluminación, casi como un ser que reconoce a su dueño.
“Queremos que el piloto sienta que su moto lo entiende”, explican desde el equipo de diseño de Yamaha en declaraciones recogidas por New Atlas. “Que exista una conexión emocional, no solo mecánica”.
El manillar tampoco es tradicional: Yamaha ha reemplazado el control mecánico por un sistema electrónico más natural, casi telepático, en el que la moto interpreta los movimientos del cuerpo y las manos para responder en consecuencia.
Más arte que ingeniería
El cuerpo del vehículo —una estructura denominada Leaf Frame— fue concebido no solo como un elemento estructural, sino como una pieza viva que reacciona al movimiento.
Cada línea, cada superficie translúcida y cada curva parecen diseñadas para comunicar algo: respiración, energía, presencia.
De acuerdo con la descripción oficial de Yamaha, el diseño busca “expresar una entidad viva que coexiste con el piloto”. La experiencia, según quienes han podido verla de cerca, es casi inquietante: la moto parece observarte, moverse con intención y responder emocionalmente a su entorno.
El futuro no tan lejano
Aunque Yamaha no ha revelado especificaciones técnicas como potencia, autonomía o velocidad máxima, queda claro que la Motoroid 2 no busca competir en cifras, sino en filosofía.
Es una declaración sobre lo que podría ser la movilidad del futuro: máquinas que entienden, aprenden y conviven con nosotros.
Por ahora, es solo un prototipo, pero su mensaje es claro: el vínculo entre humano y tecnología está evolucionando, y el camino hacia las motos inteligentes acaba de comenzar.
Fuentes: Yamaha Global, Electrek, New Atlas