spot_imgspot_imgspot_imgspot_img
InicioNoticiasParís, 1900

París, 1900

La capital de Francia acogió los II Juegos Olímpicos de la era moderna. El relevo a Atenas se llevó a cabo en París con motivo de la Exposición Universal que celebraba la ciudad. Así, los Juegos se desarrollaron en cinco meses, entre el 14 de mayo y el 28 de octubre. Participaron 1225 deportistas, esta vez con una leve presencia femenina, de 26 nacionalidades compitiendo en 17 deportes con más de un centenar de especialidades.

Tras la experiencia griega, el barón Pierre de Coubertin cumplía el sueño de llevar las olimpiadas a su ciudad. No obstante, la Expo parisina corría en paralelo a las pruebas olímpicas, hecho que condicionó la competición y adulteró su espíritu y exclusividad a favor al mayor rendimiento deportivo. Alfred Picard, organizador principal del evento compartido, desprofesionalizó los juegos a favor del espectáculo con el fin de crear una atracción total unida a la Exposición. El resultado fue nefasto para el deporte. Prueba de ello es el hecho que ni siquiera existe un cartel oficial del evento. De este modo, y a pesar de haber aumentado tanto el número de atletas como de naciones y deportes, los Juegos se vieron eclipsados por la feria universal dando un paso atrás con respecto a la esencia de unas olimpiadas, nacido tan solo cuatro años antes en Atenas.

Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña, en ese orden, encabezaron el reparto de medallas, aunque sea esta una manera de hablar, ya que no se repartieron medallas sino objetos de tipos distintos tales como guantes, bastones, etc. El protagonista indiscutible fue el norteamericano Alvin Kraenzlein, que consiguió cuatro triunfos con sendas medallas en atletismo, récord no superado hasta la fecha. Otro hito histórico fue la primera mujer en alzarse con una medalla de campeona. El honor fue para Charlotte Cooper, que se impuso en el campeonato de tenis. El también estadounidense Ray C. Ewry comenzaba su leyenda aquí en París, consiguiendo 3 oros a los que en olimpiadas posteriores sumaría algunos más.

Como anécdota podemos destacar que se disputó en París un torneo amateur de Pelota vasca, al que se inscribieron sólo dos naciones: España y Francia. El equipo galo se mostró en desacuerdo con el reglamento y abandonó la competición, otorgando a España un oro no reconocido hasta hace escasos cuatro años, en 2004, por el Comité Olímpico Internacional.

Otra curiosidad de aquellos Juegos fue que las pruebas de natación, un deporte muy desarrollado y extendido por todo el territorio europeo a principios de siglo, fueron disputadas en el río Sena, y no en piscinas.

Queda para el recuerdo de estos Juegos la sintomática frase del presidente del COI, barón Pierre de Coubertin: ?Ha sido un milagro que el movimiento Olímpico haya sobrevivido a estos Juegos?.

Fuente: 

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Ultimas