Desahogo

Por: Ambiorix Martín Popoteur Zapata.
Los tímidos, rango en el que no estoy, aunque soy muy conservador, no hablan de sus interioridades, sacarles alguna información es una verdadera odisea y si se trata de una información personal, entonces es un imposible.

Pues, pensando en ello, concluyo que no soy tímido como dije antes, pero me pregunto, puedes hablar de tus cosas íntimas, lo que te gusta o puedes desnudarte ante los demás y decir quién eres, dudas llegan, porque siempre es difícil.

Me sorprendo de mi introspección, pero pienso que sí, será verdad?, bueno porque no aprovechar una de las nueve musas que Apolo y la mitología griega dejaron como herencia a la humanidad y que en este momento me llega, aquí va:
Desahogo.
Soy de donde no he nacido y vivo donde nunca quise.

Pienso que la mierda es mejor a lo que te da el dinero mal habido.

Creo que la música, las flores, la mujer y los niños son la razón de la vida.

Mato por los míos, y aunque muchos me retiren su amor, soy fiel a quien le profese mi amistad.

El trabajo honesto deja muchas satisfacciones, pero no te da riquezas, cosa que te descalifica hoy día.

Amo la familia legada. Creo en el pueblo y en los pendejos. En el amor oculto y en la novatada del idiota.

Una vez fui puro, hoy tengo garras de oso, y cual Sequoia Americana, mi altura sobrepasa el “yo si he crecido” de otros.

Creo en la palabra empeñada y en los genitales de hombres y mujeres comprometidos.

La lectura me educa y fortalece, y aunque escriba un poema, pienso que la poesía es Ilusionista, soñadora, hija de su madre y creadora de marañas. Si no pregúntele al hijo de puta del Tío Alberto de Serrat, o a la prostituta de Braulio en Mujer de Sola Una Noche.

La experiencia me ha enseñado que la amistad se reduce a momentos, a conveniencias de quien la oferta y luego la cobra.

La buena música, el sexo, (hermoso sexo), la comida, la lectura, y los impuestos, que es lo trabajo, resumen mi vida, después de Dios y la familia.

Seré idiota o loco, pero creo que los mejores años de este país están por venir. (No se lo pregunte a un Peledeísta).

Estoy plenamente convencido de que estamos absolutamente mal gobernados y de que hoy día no hay plan de desarrollo real del país, y que la corrupción arropó la nación.

Que el amor es libre, voluntario, hermoso y desgraciado a la vez.

Como Montaigne, pienso que a nadie le va mal durante mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa. Y el pueblo debe estar consciente de esta realidad.
Creo que la libertad del hombre, está en la liberta de su alma.

Soy católico y pienso que si quiero ser mejor ser humano no tengo que cambiar de iglesia, aun ser consciente de todos los problemas de mi iglesia.

Ambiorix.
Diciembre 2015