Un llamado a la conciencia.
Por: Diógenes Díaz Torres.
Sí, yo manejo un motor
pero no lo tomo a broma
nunca en una sola goma
ni a todo acelerador.
Porque el más mínimo error
lo paga mi anatomía
aun vaya a la pulpería
voy con casco protector
la prudencia es “reductor”
siempre presente en mi vía.
Sí, yo manejo un motor
pero ni media pirueta
pues la vida se respeta
y se le tiene algo de amor.
No se propicia el dolor
para llamar accidente
al proceder imprudente
de quien se cree inmortal
hasta el momento fatal
cuando destroza a su gente.
Sí, yo manejo un motor
y es mucho lo que he llorado
hoy quiero hacer un llamado
motorista hazte un favor.
Pon oídos al clamor
la voz de un pueblo que te ama
y por tu bien te reclama
algo de moderación
pues la desesperación
sopla contrario a tu llama.