Por: Ambiorix Martín Popoteur Zapata.
Las palabras no alcanzan para expresar el inmenso dolor que sentimos al perderte físicamente, madre, de ahora en adelante cada uno de nosotros construirá un nuevo vinculo contigo basado en los hermosos momentos vividos, recuerdos que nos acompañarán por siempre.
Te recordaremos madre, por darnos la vida, en cada gesto de amor de una madre a sus hijos. En el esfuerzo y empeño que pusiste en cada uno de nosotros para educarnos y darnos buenos ejemplos. En la agujeta que utilizaste toda la vida para tejer, casi siempre para hacerle algo a tus hijos y nietos. En los viajes que dimos a La Manicera a llevarte la comida. En la buena relación que tuviste con todos.
Un lunes 3 de febrero de 1930, viste la luz por primera vez, la octava hija, de nueve hermanos, hijos de Juan de Jesús Zapata y Ana Joaquina Ferdinand. Tuviste un primer matrimonio con Federico Taveras, con quien procreaste a Guillermo y luego con Carlos Popoteur, con quien procreaste cinco hijos más, Elba, Carlos, Ambiorix, Miguel y Enmanuel.
Damos gracias a Dios por permitirnos tenerte por tanto tiempo, porque no tuviste una larga enfermedad que destruyera tu calidad de vida y permitiera irte en paz, en ese viaje que cada uno deberá emprender un día, y que cada quien debe hacer solo, por ello te dejamos partir y nosotros nos encargaremos de perpetuar tu memoria y agradecerte por siempre.
Papa Carlos, tiene treinta y siete años que partió, y allá donde hayan ido esperamos que haya un nuevo encuentro para que continúen la relación que tuvieron en la tierra.
Sabemos que nada será igual sin tu presencia, e imploramos a nuestro señor que tu partida nos una más como familia. Muchas gracias por ser una madre tan especial, merecedora de todos los halagos que en el mundo pudieran existir, lo hiciste muy bien, mejor de lo que te pudiste imaginar y te estaremos eternamente agradecidos.
Tus hijos y nietos.