Brasil: suben a 132 los muertos en la operación policial más letal de la historia de Río
Por Juan Pablo Bourdierd.
Río de Janeiro, Brasil. – Operación policial en Río de Janeiro deja un saldo de 132 muertos, la cifra más alta en la historia de Brasil, según la Defensoría Pública del estado citada por The Washington Post. El operativo, dirigido contra el grupo criminal Comando Vermelho, se desarrolló en los complejos de favelas del Alemão y la Penha, donde las autoridades buscan frenar el poder del narcotráfico.
De acuerdo con Reuters, alrededor de 2,500 agentes participaron en la intervención, que incluyó helicópteros, vehículos blindados y drones. Testigos aseguraron que decenas de cuerpos fueron alineados por residentes en las calles, mientras las ambulancias y los equipos forenses trataban de identificar a las víctimas.
El gobernador del estado, Cláudio Castro, defendió la acción calificándola como un “éxito” contra lo que describió como “narcoterrorismo”. Sin embargo, organismos de derechos humanos y la propia Defensoría Pública han expresado preocupación por el elevado número de fallecidos y han solicitado una investigación independiente sobre posibles abusos de poder, según reportó Cadena SER.
Una operación sin precedentes
De acuerdo con El País, el operativo tenía como objetivo desmantelar la estructura del Comando Vermelho, organización criminal que controla el tráfico de drogas en buena parte de las favelas del norte de Río. Durante los enfrentamientos, los delincuentes habrían respondido con barricadas, incendios y drones con explosivos, prolongando los combates por más de doce horas.
La Defensoría Pública del estado advirtió que el número de víctimas podría aumentar, ya que aún se realizan búsquedas en zonas de difícil acceso. “La cifra actual de 132 muertos podría ser provisional”, indicó un portavoz de la entidad, citado por Le Monde.
El costo humano
Las escenas posteriores al operativo muestran el profundo impacto humano. En la favela de la Penha, decenas de cuerpos permanecían cubiertos con mantas improvisadas, mientras familiares desesperados trataban de identificar a sus seres queridos. Según The Washington Post, las calles amanecieron vacías, con comercios cerrados y una sensación de miedo generalizado.
Testimonios recogidos por Cadena SER señalan que varios residentes no pudieron evacuar sus viviendas durante los tiroteos. “Nos quedamos tirados en el suelo toda la noche. Solo se escuchaban disparos”, relató una vecina del Alemão.
Reacciones políticas y sociales
El ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, calificó la operación como “extremadamente violenta” y reconoció que el gobierno federal no fue informado con antelación de la magnitud del operativo, según The Washington Post. Por su parte, el gobernador Castro reiteró que “Río no puede estar en manos del crimen organizado”, aunque las críticas sobre el uso excesivo de la fuerza han crecido tanto a nivel nacional como internacional.
Analistas citados por El País advierten que esta operación, la más letal registrada en la historia de Río, podría marcar un punto de inflexión en la política de seguridad pública brasileña. “La violencia estatal reproduce la violencia criminal; no la soluciona”, afirmaron especialistas en derechos humanos.
Más allá de las cifras
La tragedia de Río no se resume en números. Cada una de las 132 muertes representa una vida truncada y una comunidad golpeada por la violencia. De acuerdo con Reuters, los residentes exigen justicia y denuncian que la presencia policial no garantiza seguridad, sino miedo.
El desafío ahora, coinciden diversas fuentes, será replantear la estrategia de seguridad en las favelas y buscar un equilibrio entre la lucha contra el crimen organizado y la protección de los derechos fundamentales.