Por: Ricardo González Quiñones.
“Lo único estático en este mundo, es que todo va a cambiar”
Albert Einstein (Científico Alemán 1879-1955).
Los cambios que se generan en la sociedad, en los conglomerados, no están asociados a las habilidades de una sola persona. Creo más bien, que los cambios son dados por una cuestión de motivación, y ésta a su vez, se produce cuando encontramos razones poderosas para producir esos cambios, y en consecuencia accionamos.
Existen tres puntos esenciales para cambiar una ciudad, así lo expresó el Arq. Jesús Mayobanex Suazo, en una de sus Conferencias Magistrales sobre Planeamiento y Normativas Urbanas que dictó en la Escuela de Arquitectura de nuestra universidad, la cual orgullosamente dirijo y que a su vez tuve el honor de ser el Maestro de Ceremonia.
1.- Para hablar de desarrollo de una ciudad, primero hay que conocer su historia.
2.- Para desarrollar una ciudad, hay que desarrollar primero a los ciudadanos que viven en ella.
3.- Los ayuntamientos deben buscar acercamiento con países avanzados y que tienen “ciudades sostenibles” con criterios básicos de planificación coherente.
Nuestro Municipio no ha tenido en su historia de más de 150 años, gerentes que puedan aglutinar ideas precisas que ayuden a planificar y por ende a desarrollar nuestra ciudad. Esta carencia ha traído consigo, como resultado, heredar una ciudad en la que no se puede vivir, cohabitar, transitar y ni siquiera hablar. Hemos dejado que los politiqueros hayan atrasado nuestro pueblo de manera acelerada hacia el caos que hoy se encuentra, sin esperanza de que se yergue.
No hay un plan de regulación del tránsito vehicular.
No hay señalización vial ni vertical ni horizontal.
No hay un planeamiento urbano proyectado a largo plazo.
No hay un vínculo lineal Ciudad-Creencias-Historia.
No hay un plan de colocar aceras y contenes en los sectores marginados.
No hay un vínculo lineal Ayuntamiento-Cultura-Educación.
No hay un archivo de los “trabajos” realizados en los últimos 50 años.
No hay un ente regulador de los recursos que llegan al Cabildo.
No hay quien pueda parar el crecimiento desordenado de la ciudad.
No hay un orden de trabajo secuencial en el Cabildo.
No hay un plan de prioridades por sectores.
Existe un “no hay” casi interminable, que llenaríamos cien páginas en este artículo, entiendan que es bajo este nefasto esquema que se han manejado los “alcaldes”, todos politiqueros, que hemos tenido que soportar en Sabaneta.
Quiero pensar que nuestro pueblo, después de despertar de esta última pesadilla que bautizaron como “La Alianza del Amor”, haya decidido ponerle el cascabel al gato, y entienda que con estos politiqueros no podremos avanzar un solo paso hacia la modernidad, las ordenanzas y la viabilidad de nuestro municipio.
Cuántos años más hay que atrasarse para despertar.
Hasta pronto, Dios querrá
Ricardo González Quiñones
Sabanetero
Excelente articulo mi hermanito! Siempre estas en lo cierto. Tenemos que habrir los ojos, pero hasta cuando?😫
La primera frase me parece que es de Heráclito. un filósofo Griego. (500 AC)
Mas sin embargo, estoy totalmente de acuerdo con tu artículo. Nuestro pueblo se desborda y no hay ningún plan urbano para sostenibilidad. Nadie en el ayuntamiento sabe lo que es una planta de tratamiento de aguas negras. No hay drenaje fluvial y los
Gracias José Luis, tienes razón en los dos comentarios que haces, en el
primero la frase es de Heráclito.